...sino que es gore con toques de película. Antes de empezar a verla pensé que me iba a encontrar con una película más o menos seria. Luego de unos minutos de comenzada perdí todas esperanzas y me dispuse a verla resignado de ver buen cine. Gore, sangre, tripas, descuartizamientos, sangre, torturas, peleas ninjas, descuartizamientos, etc. Así transcurre toda la película, con un guión muy simple y visto, que es algo así como una fusión entre Kill Bill y casi todas las películas viejas de Van Damme, en donde dejaban paralítico o mataban a un amigo/hermano del protagonista y entonces éste no encontraba la paz hasta derrotar a su enemigo. Claro, en medio de este extravagante engendro de película y de tanta asquerosidad, encontramos ciertos momentos entretenidos, porque sino sería imposible de ver. Hay ciertos momentos que me hicieron mucha gracias, pero más que nada por lo extremo bizarro de algunas escenas. Algunos enemigos tienen su nombre de pandilla y hacen poses como si fueran los Power Rangers, la verdad muy... bizarro (en lo que entendemos en cine por bizarro y no dirigiéndonos a un diccionario, ya que su significado no es para nada parecido a lo que llamamos con tal nombre).

En fin, película descabellada, asquerosa por momentos, entretenida por otros, pero eso sí, de buen cine... nada. Hay ciertos desperfectos de filmación (se mueve bruscamente el trípode en un plano fijo); hay momentos en donde el montaje es muy malo; los efectos especiales son bastante cutres (todo tipo de particulas descolocadas por doquier, poco complementadas con la filmación); la actriz principal está bastante bien, pero el reparto en general deja bastante que desear. Y así podría seguir, pero no quiero seguir torturando a esta película como me torturó ella a mí por una 01:37hs, ya que al fin y al cabo si algo aprendi de ella (y quedó bien claro el mensaje) es que "la venganza nunca es buena, mata el alma y"... perdón, "la venganza nunca es buena, te arranca las tripas pa'fuera".

Saludos!