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Argentina Argentina · La Plata
Voto de cangui:
6
Intriga. Terror. Fantástico A petición del acaudalado Eugenio Ruvalcaba, la institutriz Julia Septién es contratada para hacerse cargo de la educación de la pequeña Silvia, hija de Eugenio y de su difunta esposa. La niña se comporta de una manera extraña y afirma jugar con Hugo, la estatua de piedra de un niño leyendo un libro que adorna los jardines de la mansión. Lo que al principio parece un simple juego de la imaginación infantil, se va transformando hasta ... [+]
26 de abril de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buena película para disfrutar a la tarde, terror clásico de antaño. Me recuerda a esos filmes que de pequeños nos asustaban cuando tomábamos la merienda.
La atmósfera está lograda pese a los recursos modestos y las actuaciones funcionan. Pensar que no es fácil lograr que cuaje una historia como esta y que no parezca del todo ridícula... el mejor ejemplo de estos naufragios a los que me refiero lo tenemos en las últimas "súper" películas del género rodadas por la industria de Hollywood, una peor que la otra, millones y millones gastados en películas irrisorias.
Ésta es una historia fantástica con algún susto que no defraudará a nadie si nos ubicamos un poco en el contexto.
Pienso que también es recomendable para pasársela a los chicos de hoy, cuando están aburridos, para que conozcan un ejemplo de cine de terror sin tanta parafernalia de sustitos fáciles aumentados por un ¡chan! bien puesto y unos efectos especiales por computadora que en su afán cada vez mayor por la espectacularidad ya dan realmente pena y risa en lugar de miedo. Quizá el camino que debía seguir el cine fantástico era éste, mejorar las historias, los guiones, sugerir en lugar de mostrar hasta la última gotita de sangre y no el camino que ha seguido de la sangre, la baba al por mayor y las digitalizaciones...

Nota: He visto es éstos últimos días dos películas mexicanas con grandes actrices de origen argentino: Marga López y Delia Garcés (Él de 1953)... un descubrimiento para mí.
cangui
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