Haz click aquí para copiar la URL
España España · MÓSTOLES
Voto de Lucman:
9
Drama Después de una cena en la mansión de los Nóbile, los invitados descubren que, por razones inexplicables, no pueden salir del lugar. Al prolongarse la situación durante varios días, la cortesía en el trato deja paso al más primitivo y brutal instinto de supervivencia. Una parábola sobre la descomposición de una clase social encerrada en sí misma. (FILMAFFINITY)
29 de enero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"EL ÁNGEL EXTERMINADOR".

"El balido de los corderos"

No cabe duda de que a Luis Buñuel siempre le han encantado las situaciones paradójicas y la irreverencia más absoluta frente a cualquier norma establecida. Reunir a un grupo de personas para una cena y observar lo que ocurre entre ellos es algo que ha utilizado con prodigalidad en varios de sus films. Lo vimos en su anterior película "Viridiana", y volvemos a verlo aquí, con la diferencia de que los comensales pertenecen a clases sociales muy diferentes: en la anterior un puñado de indigentes, aquí, miembros de una clase social elevada.

Pero, ahondando en el sentido de las mismas y ateniéndonos a su sentido lógico, casi siempre camuflado entre escenas capaces de deorientar al espectador poco avezado, nos encontramos ante situaciones vitales extremas, donde se nos muestra el lado más oscuro de la condición humana. ¿Que sucede cuando al hombre se le limita en sus nacesidades más perentorias, cuando se le ahoga psicológicamente en un entorno claustrofóbico, obsesivo, rodeado de otros seres humanos en su misma situación?. ¿Sirve de algo la cultura, la educación recibida, las "buenas intenciones", el sentimiento fraterno...? Claramente, Buñuel nos dice que no. Afloran los instintos de supervivencia más básicos y acabamos convirtiéndonos en los protagonistas de aquella antigua y certera frase: "homo, homini lupus". Pero, para llegar hasta ahí, "el de Calanda" nos hace recorrer un laberinto de escenas donde aparecen de forma sorprendente y aparentemente inconexa: diálogos, imágenes, voces, extraños ruidos, etc, que nos sumergen en un disparatado "humor negro" con el inconfundible sello de la casa.

Resuena el balido de los corderos, mientras los invitados se van desprendiendo de unos ropajes de gala que solo sirven para enmascarar el falaz contenido de su hipócrita existencia. Aflora el contenido latente de sus deseos, su mala conciencia hacia los que momentos antes gozaban de su aparente estima. A la cortesia sucede la disputa, el insulto, la agresión. Buñuel hace que el "ángel" los desnude, mostrándonos el auténtico fondo de sus conciencias.

En una sociedad que el hombre ha creado para su propio beneficio, bastará una realidad límite para conducirnos a la desesperanza. a la desintegración y al caos. La solución solo tiene como fin la continuidad, siempre volvemos al punto de partida, como claramente nos muestra el personaje de "la Walkiria" (Silvia Pinal) casi al final de la película. Lo peor es que tampoco en la creencia religiosa, en lo espiritual, encontraremos salida, sus puertas también se han cerrado, tanto para salir nosotros como para entrar los que aguardan afuera, ¿debemos seguir pagando nuestra eterna deuda por el "pecado original"?.

He ahí el genio de D. Luis, sabiéndonos llevar hasta donde la verdad palpita, pero siempre escondida tras el disfraz y la máscara.
__________________________________
Lucman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow