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España España · Madrid
Voto de triforme:
7
Comedia. Romance Kirk, un chico corriente que no suele tener éxito con las mujeres, se queda asombrado cuando, contra todo pronóstico, una chica despampanante muestra interés por él. A pesar de que tiene un trabajo sin futuro como guardia de seguridad de un aeropuerto, Molly, una chica guapa y con éxito, se enamora de él. Sus amigos, su familia y su ex-novia no se lo pueden creer. El problema es encontrar la manera de que la relación funcione. (FILMAFFINITY) [+]
1 de agosto de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos sabemos que la comedia romántica es un género trilladísimo, eso es un hecho. Y la comedia romántica sobre tía buenísima que se enrolla con chaval feíllo también se ha tocado ya en más de una ocasión. De ese subgénero mi preferida es, de largo, Algo pasa con Mary. Con Ni en sueños no me he reído tanto (los Farrelly en su momento de mayor inspiración y la escena de Matt Dillon con el perro son difícilmente superables), pero sí que tiene algo especial. Posee un reparto convincente y algunas escenas muy buenas. Quizá su mayor mérito sea no abusar del patetismo del prota más de lo estrictamente necesario para hacer reír, y también lo buena que está Alice Eve, claro. Y lo perfecta que es en todos los aspectos.

Y eso es lo que hace que la película te guste aunque sea de ciencia-ficción, supongo que a los hombres del montón nos gusta pensar que algún día va a aparecer una preciosidad con veinte años, que tenga un sueldo cojonudo, que le guste el fútbol (hockey en su caso) y que se enamore perdidamente de uno porque sepa ver en nosotros eso que tenemos muy profundamente dentro de nuestro ser, lo que nosotros hemos sabido siempre que teníamos pero ninguna se había dado cuenta antes. ¡Qué somos la leche en belleza interior, vaya!

Lo siento chicos, seguid soñando, es una película. Cuando terminaban el rodaje el que se tiraba a Cameron Díaz era Matt Dillon. Y Ben Stiller a cascársela, con eyaculación precoz o sin ella (por cierto, la mejor escena de la peli, la cara que pone Jay Baruchel antes de correrse, mucho más lograda que la que puso Ben Stiller cuando se echó el gel fijador en la oreja).

Pobre muchacho.
triforme
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