Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de triforme:
4
Comedia Cayetana, su novio Paco y Venancio, su hermano de leche, cometen pequeños hurtos y, de vez en cuando, pasan unos días en la cárcel. Pero un día conocen a Federico, un ladronzuelo que ha viajado por el extranjero y que los convence de que utilizando métodos europeos el éxito está garantizado. Paco decide entonces actuar científicamente para apoderarse del material quirúrgico de un hospital. Tan científico es el plan que, de repente, el ... [+]
18 de octubre de 2011
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siendo yo aún un niño tuve algunas veces una discusión con mi padre sobre el término 'palma', que él, madrileño de pro, utilizaba a menudo para referirse a la policía. Yo siempre le decía lo mismo: "Papá, que no es palma, que es pasma, que estoy harto de oírlo en las pelis y leerlo en los tebeos, que palma sólo lo dices tú, que es invento tuyo", y él siempre me respondía obcecado que no, que de pasma nada, que era palma de toda la vida. Yo siempre pensé que era una ida de olla de mi viejo y jamás di crédito a sus argumentos.

Pero hete aquí que un día en Cine de barrio repusieron esta película, y a los pocos minutos de metraje aparece el inconmensurable José Bódalo interpretando a un castizo comisario que está interrogando a Leblanc y Landa que han sido detenidos por hacerse pasar por policías para timar a una pareja. Y cuando Bódalo le suelta a Leblanc aquello de: "A mí no me engañas, vosotros estabais haciendo la palma ful, venga, confiesa", me di cuenta de golpe de que mi padre no se había inventado nada, que la palabra existía y que con seguridad se utilizaba a menudo en el Madrid más castizo en los años de juventud del mío padre. Los años, eso sí, habían ido poco a poco acabando con ella hasta el punto de caer en desuso total.

De hecho, a día de hoy, 18 de octubre de 2011, puedo decir que se la he oído a dos personas sólo, a mi padre y a José Bodalo en esta película.

Una vez contada la anécdota personal, paso a comentar que esta película esta aquejada del mal endémico que afectó a la mayoría de las de su género y época, véase Los tramposos y similares; es decir, un buen comienzo con el que reírse bastante, seguido de un desarrollo que va perdiendo fuelle poco a poco hasta desinflarse del todo y dar lugar a un final que ya ni te interesa dado que ha llegado precedido de tres cuartos de hora infumables en la trama del hospital que es un auténtico coñazo. Aunque siempre hay algo aprovechable claro, en este caso la calidad de los actores y de añadido poderle dar la razón a tu padre después de años de injusticia léxica lavapiesera.

De ful nada, papá, era guay.
triforme
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow