Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de triforme:
8
Terror Melanie, una joven rica y snob de la alta sociedad de San Francisco, conoce casualmente en una pajarería al abogado Mitch Brenner. Él, que conoce por la prensa la alocada vida de Melanie, la trata con indiferencia y se va de la tienda dejándola bastante irritada. Ella, que no está acostumbrada a que la traten así, encarga unos periquitos y se presenta en la casa de la madre de Mitch, en Bodega Bay. En cuanto llega, los pájaros, ... [+]
16 de octubre de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿De qué va?:

Melanie, una Hitchcock's typical blonde conoce en una pajarería a Mitch, que además de abogado es un buen pájaro. Ella acude a Bodega Bay, un poblacho sanfrancisqueño con la intención de llevarle unos periquitos, ya que sospecha que le gusta el Espanyol, pero una vez allí se dará cuenta de que los pájaros y aves del lugar se comportan de forma extraña. Cuando se pone a observarlos repara en que ninguno ve apenas la televisión ni colabora en el reciclaje de basuras, además han empezado a leer libros de estrategia militar aérea...

Crítica:

Sin duda Chicho Ibáñez Serrador se inspiró sobremanera en esta película para crear la suya de enfants terribles una década después, y es que al fin y al cabo con los pájaros sucede algo similar a lo que ocurre con los niños, parecen ambos una amenaza irresoluble, al menos en opinión de la anciana ornitóloga de la cafetería, que suelta un "si se unen todas las especies, no habría solución posible", y se queda tan ancha. Pues bien, si para los niños estuvo Herodes que resulto muy efectivo, justo es decir que para los pájaros yo tengo la solución perfecta:
Escopeta, ballesta, liga y red.

Y es que el único fallo que le veo a la película es que no aparezca ni un sólo cazador babeando como un energúmeno ante la abundancia de ejemplares, si está película fuera española duran los pájaros vivos diez minutos, no conozco un sólo pueblo castellano en el que no aparecieran el Marcial, el Sebas y el Agapito a pegar tiros a la primera oportunidad, los americanos estos en cambio se ponen a divagar y a teorizar en la cafetería sobre los motivos del ataque (buena escena por cierto).

Justo es admitir que 'el mago del suspenso', como le tenía bautizado últimamente después de alguna decepción, consigue transmitir una gran sensación de angustia mientras va poniendo sobre el tapete sus obsesiones preferidas, fascinación por la muerte violenta, rubias en apuros, madres dominantas y demás Hitchcockadas, y hasta los efectos especiales no me chirrían demasiado, creo que ha envejecido bien después de todo.

De las mejores de Hitchcock.
triforme
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow