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España España · Madrid
Voto de triforme:
9
Drama En 1948, tres años después del final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), cuatro jueces, cómplices de la política nazi de esterilización y limpieza étnica, van a ser juzgados en Nuremberg. Sobre Dan Haywood (Spencer Tracy), un juez norteamericano retirado, recae la importante responsabilidad de presidir este juicio contra los crímenes de guerra nazis. (FILMAFFINITY)
23 de agosto de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran película con un reparto excelso acerca de los juicios contra los jueces del sistema nazi que termina desembocando en una especie de juicio contra la permisividad con el nazismo del pueblo alemán en general. Un guión sólido, con muchas aristas y tratando de enfocar el tema desde diferentes puntos de vista. Un gran Maximilian Schell en el papel de abogado defensor de los nazis logra en todo momento sembrar la duda razonable en el espectador de hasta qué punto son culpables unos acusados que principalmente alegan desconocer la magnitud del holocausto mientras éste se producía o si es el resto del mundo tan culpable como ellos por haber permitido que ocurriera la barbarie mirando para otro lado cuando no aplaudiendo directamente. En ese sentido el final de la película guarda un cierto paralelismo con el final del juicio de la obra de Fritz Lang M, el vampiro de Düsserdolf.

Su larga duración no es impedimento para que sea verdaderamente entretenida y disfrutable tanto por la trama como por las interpretaciones, desde un colosal y entrañable Spencer Tracy en una de sus últimas apariciones, hasta un beligerante Windmark o la siempre turbadora presencia del mito Marlene Dietrich. Como testigos alemanes contra los nazis aparece un Montgomery Clift que también impresiona lo suyo en un papel muy peculiar o una Judy Garland muy convincente. Entre los acusados, un germanizado Burt Lancaster, que pasa buena parte del metraje en un silencio casi monástico, es el encargado de llevar el peso del filme en su media hora final y de dejar al fin y al cabo el más importante mensaje de la película en esos minutos.

Imprescindible.
triforme
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