Eso sí, me quedo con:
-El plano secuencia de la bacanal, al principio. Espectáculo visual para honrar el hedonismo puro. Ojalá hubiera sido la primera secuencia.
-Toda la secuencia del rodaje en medio del desierto, con otro plano secuencia para la llegada del personaje de Diego Calva. Qué carga de soldados medievales. Y qué travelling. Qué grande es el cine (a veces).
-El humor (negro) de la secuencia del rodaje del personaje de Margot Robbie, repitiendo una y otra vez la toma hasta que todo sale "perfecto".
-El estilo de autor de Chazelle: sus personajes siempre buscan hacer realidad sus sueños. Por encima de todo y cueste lo que cueste. Ya lo vimos en Whiplash, y también en Lalaland.

Pero, ni fú ni fa:
-Todos los personajes. Muy extremos, y a la vez, muy esquemáticos. No me los creo, son como de dibujos animados. Imposible sentir ni la más mínima empatía con alguno de ellos.
-El homenaje final al cine. Bien, pero no me acaba de emocionar. Se ha hecho mejor antes. En Cinema Paradiso, por ejemplo.

Así que, prefiero olvidar:
-La secuencia inicial. ¿Era necesaria? Claro que no. Puedes transmitir lo mismo sin necesidad de recurrir a lo escatológico.
-La decadencia del personaje de Margot Robbie. Su lenguaje es chabacano, su conducta vulgar y a veces hasta desagradable (como en el momento del vómito, que además se alarga, y de nuevo, sin ncesidad ni finalidad). Me molesta especialmente que es un personaje que no evoluciona. Le pierdo el respeto a los guionistas que escriben personajes así.
-Había más cosas, pero se me han olvidado;).