A pesar de la buena descripción que hace Wallace de Veronica en ese épico primer capítulo, pocos han tenido la oportunidad de conocer a fondo a la joven Mars. Y es que, no se sabe muy bien si por ser emitida en The CW o por que su trama no llamaba la atención, este brillante personaje ha pasado injustamente desapercibido en los tres años que consiguió sobrevivir en antena.
Al comienzo de la serie, Veronica se presentaba como una adolescente más que, a raíz del asesinato de su mejor amiga, sufría un cambio radical en todos los aspectos de su vida. Los “09er”, que antes eran sus amigos, pasan a hacerle la vida imposible y el único refugio que encuentra es la relación que mantiene con su padre. De esta relación quedan para la posteridad extraordinarios diálogos hechos para los amantes de los segundos sentidos y la ironía. A través de adecuados flash-backs vamos conociendo a la antigua Veronica y es gracias a ellos que podemos apreciar tan notable cambio.
Cada temporada tiene tramas centrales que se van desarrollando a lo largo de numerosos capítulos, manteniendo la incertidumbre hasta el mismísimo final. Pero junto a estos “casos” centrales, se desarrollan pequeñas historias o misterios resueltos en un solo capítulo. Además, incluye el añadido de ser una serie de instituto/universidad. Así, además de ver la brillante mente de Veronica en acción a la hora de resolver casos, también la podemos conocer en sus relaciones con otros. Y estas relaciones no defraudan. Los personajes están bien elegidos y destacan, como ya dije, los diálogos, así como la personalidad que demuestra Veronica al tratar con los demás. Entre estas relaciones, es digna de mención la amistad con Weevil, jefe de la banda de moteros de Neptune. “And let’s not forget Logan Echolls”. Otro de los grandes personajes de la serie. El novio de esa mejor amiga muerta de Veronica que ahora disfruta haciéndole la vida imposible. Lo mejor de Logan es, además del cambio que experimenta, la ironía que le caracteriza en cada frase que dice