Me he pasado con el 10, pero poco, porque merece un 9, pero me ha entusiasmado, divertido y horrorizado todo a la vez.
Encima es tierna y me he reido con unos detalles muy trabajados: los colores de los monos de la fábrica me parecen lo más de lo más, lo único que he echado de menos es ver su colorido real, me entenderéis los que veáis la película; las conversaciones entre trabajadores, la conga, el perro y el gato, sobre todo el gato, tremendo personaje.

Las interpretaciones brutales, pero Ryan Reynodls, se ha convertido en alguien a seguir de ahora en adelante, un actor en el que confiar. Las chicas estupendas y la psiquiatra es maravillosa, por fin no han puesto una actriz despampanante, sino una mujer real.

Además me ha dejado pensativo, reflexonionando sobre la enfermedad mental.