Voy a repetir una vez más lo que se ha repetido ya hasta la saciedad: la película es sencillamente espectacular a nivel técnico. Muchas veces no somos conscientes de que somos privilegiados por vivir en una época en la que el desarrollo tecnológico permite hacer estas cosas al servicio del arte. Aunque sea criticada por esta artificialidad, para mí la película incluso cuenta con unos pocos momentos emotivos (y sustitos, sorprendentemente). Los animales generados por ordenador son carismáticos y parecen llenos de vida. El talón de aquiles para mí de la película es el escaso desarrollo de la trama, por la urgencia y prioridad de la acción. Las motivaciones que llevan a actuar a los personajes me parecen bosquejos. Las escenas se suceden en pantalla sin dar lugar al respiro. Por esto, la película te engancha y no se hace larga. Recomiendo su visionado, siendo conscientes de que no se parece en nada a la original. Por último, una observación: que sepamos que estamos educando a nuestros niños en la inmediatez, la acción y la debilidad moral. Será cosa de los tiempos, a los que yo, tampoco me voy a oponer.