Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Bokeron79:
10
Drama. Romance. Aventuras Georgia, 1861. En la elegante mansión sureña de Tara, vive Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), la joven más bella, caprichosa y egoísta de la región. Ella suspira por el amor de Ashley (Leslie Howard), pero él está prometido con su prima, la dulce y bondadosa Melanie (Olivia de Havilland). En la última fiesta antes del estallido de la Guerra de Secesión (1861-1865), Scarlett conoce al cínico y apuesto Rhett Butler (Clark Gable), un vividor ... [+]
5 de julio de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
De repente, a esta película le han llovido todos los odiosos 'istas' que esgrimen los guardianes de la moralidad de nuestra cultura contemporánea. Es racista, machista, fascista, clasista... Plataformas como HBO nos obligan a ver vídeos de introducción de expertos que nos advierten del contexto, del peligro de los valores anticuados, de la insensibilidad de la época hacia las minorías... Como si a cualquier blanco que la viera le entraran unas ganas irrefenables de salir a la calle a volver a esclavizar a los afroamericanos.

Pero esta NO es una historia sobre el esclavismo. Sobre eso hay otras películas, algunas muy buenas, aunque pocas mejores. Esta no es una peli de blancos y negros, de buenos y malos, de oprimidos y opresores. No. Gracias a Dios, esta es una película como las de antes. Sí, suena a tópico, pero es verdad. Hoy sería imposible ambientar una ficción en la Guerra de Secesión sin denunciar las terribles condiciones de la población negra. Hoy no gustan los personajes con aristas, con luces y sombras, con claroscuros, como los de esta magnífica narración.

Esto no va de clasismo ni de desigualdad. Esta es la historia de unos personajes que habitan en un mundo en decadencia que se desmorona bajo sus pies y de la lucha de cada uno de ellos por sobrevivir. Cualquiera que se haya dedicado a la narración le dirá que una de las cosas más difíciles es la construcción de los protagonistas de la obra: dotarles de personalidad sin caer en los clichés, y que despierten el interés del lector o el espectador... Que los amen o los odien, pero que nunca dejen indiferentes.

Y en eso, esta película es una obra maestra. Vale que buena parte de culpa la debe tener la novela de Margaret Michell (que no he leído), pero no por eso podemos que quitarle mérito al guión, ni a la dirección ni, por supuesto, a los actores y la genial creación que hacen de sus papeles. Es curioso que otra de las acusaciones hacia Lo que el viento se llevó es que es una película machista. Claro, ¿quién en su sano juicio se atrevería hoy a rodar escenas como esas en las que Reth fuerza a Escarlata? O a escribir en un guión la respuesta que el marido da a la mujer cuando ella le dice que piensa cerrar la puerta del dormitorio con llave: "No te molestes, si quisiera entrar no habría cerradura que me lo impidiese" (para acto seguido salir destrozando la puerta de una patada). Sería impensable que un personaje como Reth no fuera retratado hoy como un machista inmisericorde que merece ser odiado y nunca amado por el público.

Pero a muchos se les olvida que todo el peso de la trama cae sobre los hombros de una mujer: Escarlata O'hara, convertida por derecho propio en uno de los personajes míticos de la historia del cine, gracias a la compleja construcción del personaje y a la interpretación exacta que de ella hace Vivien Leigh, probablemente una de las actrices con más talento que nunca haya existido. La famosa escena del juramento resume a la perfección lo que es Escarlata. Sí, sabemos que es una niñata caprichosa, consentida, clasista, orgullosa, obstinada y repelente. Pero también una mujer fuerte, pasional, poderosa y ambiciosa, capaz de hacer todo lo que sea necesario para sobrevivir y ayudar a los suyos, incluso asesinar, robar o estafar. Si yo tuviera que vivir una tragedia como la del siglo XIX en el sur de Estados Unidos, querría formar parte de la familia que tuviera a una Scarlett a la cabeza.

Y junto a ella, Reth Buttler, inolvidable Clark Gable: embaucador, egoísta y pendenciero, sí, pero también valiente, decidido y honorable. "Somos iguales, dos malas personas", le llega a decir a Escarlata. Olivia de Havilland, Leslie Howard y todos los demás secundarios les dan la réplica perfecta, pero especialmente recordada será siempre Hattie McDaniel, la inmortal Mami. No entiendo cómo aquellos que califican tan a la ligera de racista este filme pasan por alto que el personaje de la criada negra es probablemente el de más sentido común de toda la historia y el que mayores simpatías despierta en el espectador junto al de otra mujer: Melania.

La peli está llena además de diálogos brillantes, desprovistos de cualquier complejo, que muestra a estos maravillosos personajes tal y como son, y que llevan el peso de la historia con un pulso narrativo clásico pero eficaz. Allí donde no hay acción, las conversaciones dinamizan el ritmo y logran que la historia no decaiga. Muchos de ellos son ya historia del cine, también en España gracias seguramente a la mejor generación de actores de doblaje que pusieron las voces en el mejor momento de sus carreras.

En definitiva, Lo que el viento se llevó es, por méritos propios, el clásico entre los clásicos y me da mucha pena que haya tanta gente hoy incapaz de ver sus virtudes porque todo producto cultural lo pasan por el estrecho filtro de sus valores moralmente superiores.
Bokeron79
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow