Encuadrada en la pradera norteamericana, como lo evoca su propio título, la serie relata las peripecias y vivencias de un matrimonio joven con tres hijas menores que van creciendo (pleno siglo XIX). Michael London encarna a Charles Ingalls, signado por su buena conciencia protestante, hombre de pocos recursos económicos y de trabajo, que consigue todo a pulmón repartiendo sus buenas intenciones y un discurso moral riguroso, aunque compasivo, enfrenta situaciones difíciles y aún trágicas de las que saldrá por la fuerza y la persistencia de su fe. La serie es transmitida permanentemente, es ya un clásico y todos los personajes del pequeño pueblo cercano, el Reverendo, la presumida señora Olson, comerciante acaudalada, su débil marido y sus antipáticos y presuntuosos hijos, el señor Edwards, la maestra, el médico abnegado, que cobra en ocasiones sus honorarios con frutas, especialmente manzanas, en fin, conforman un microcosmos difícil de olvidar. Recomendable, particularmente para chicos.