En cuanto a las líneas centrales argumentales, remito a la reseña. En lo fílmico, se pueden distinguir distintos niveles. Actuaciones sobrias, rostros enjutos propios de gente sufrida en el Medio Oeste Americano que, como cualquier desprevenido sabe, era una zona "riesgosa", por así decirlo. Y este es precisamente, uno de los puntos expuestos como constante en el film, diríamos un eje temático. La ausencia de una autoridad constituida con todas las de la ley, el vértigo y la fragilidad de las "cartas o avales" en tal sentido, la irrupción repentina de un nuevo sheriff, nombrado casi para su sorpresa. Si se tiene en cuenta las vastas distancias y cierta anomia imperante, todo esto es bastante lógico, para los atribulados conviventes. Es que los asaltos -e incluso la lucha contra los comanches, para sintetizar a todas las tribus- estaban a la orden del día. Alguien tenía que imponer el orden, en este caso contra la banda de los Clanton, de ahí que una parte del film es insumida por un juicio penal. El film es razonable, logra sustraer de lo cotidiano al espectador, no siempre acierta el ritmo, que es algo zigzagueante en cuanto al interés despertado. Las escenografías, otro punto favorable.