Esta película tuve la suerte -en el sentido de azar- de verla cuatro o cinco veces en forma fragmentaria, con partes más o menos amplias y pude, por fin, reconstruirla. Siempre me pareció interesante, con un humor contenido que no llega a lo hilarante pero siempre convenientemente dosificado. Desde ya que la pareja protagónica, tiene que ver con el atractivo para verla y, las incidencias con el leopardo que cuida Katharine Hepburn forma parte de lo más notable de la filmación. En fin, una comedia agradablemente filmada en blanco y negro, recomendable en diversos aspectos.