Continuación de "El silencio de los inocentes" (según la traducción local), opino que es una buena película. Es cierto que Jodie Foster tiene mucho carisma, pero su reemplazante cumple razonablemente con el papel. Por otra parte, son de resaltar las excelentes imágenes de Italia, con su fascinante arquitectura y atmósfera cultural renacentista e, incidentalmente, la belleza de sus paisajes. Es, como de costumbre, muy lograda la actuación de Anthony Hopkins encarnando al psiquiatra caníbal. Como aspectos algo repelentes del film debo mencionar el exceso de sangre, las escenas de cerebros sanguinolientos o a punto de engullirse, etcétera, que son absolutamente innecesarias para calificar como bastante buena a esta película, que sin duda lo es. Tiene buen suspenso, buenos encuadres de cámara, buenas actuaciones, las mencionadas y la del detective italiano, buen ritmo y, como contras, el regodeo sanguinoliento y algunos centímetros de más, yo la hubiera reducido un poco, pero sin duda supera por su dramatismo a la media de las películas del género. ¡Marche un cerebrito con papas a la española! 8,3 puntos.