Haz click aquí para copiar la URL
Chile Chile · www.elotrocine.cl
Voto de Wladimyr Valdivia:
3
Ciencia ficción. Fantástico. Acción Cuatro jóvenes inadaptados se teletransportan a un peligroso universo alternativo, lo que les confiere extraños poderes. Cuando sus vidas cambian de forma drástica e irremediable, deben aprender a controlar sus nuevas habilidades y trabajar en equipo para salvar al mundo de un viejo conocido que ahora se ha convertido en un temible enemigo. Adaptación contemporánea del equipo de superhéroes de Marvel. (FILMAFFINITY)
22 de agosto de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como varios sabrán, el sub género de las películas sobre superhéroes viene mostrando una nueva cara, principalmente desde el año 2005 con el inicio de la saga de Christopher Nolan tras el estreno de “Batman Begins”, una mirada más real e intimista, revelando también las debilidades del héroe, sus paradigmas mentales y el contexto social en el que se desarrollan los sucesos. A diferencia de los años 90, películas como “Batman” de Tim Burton o la misma saga de “Spider-man” de Sam Raimi intentaban acercarse más a un público juvenil, con personajes mucho más caricaturizados y poniendo la entretención por sobre el valor de la historia. En este último grupo encontramos a “Fantastic Four” (2005), dirigida por Tim Story, que terminó siendo destrozada por la crítica.

Era el momento del reboot, de darle un nuevo rostro a este grupo de superhéroes, el primero creado como equipo por Stan Lee, y las esperanzas estaban volcadas en Fox (actuales dueños de la marca comprada a Marvel) y su director, Josh Trank (“Chronicle”), pero el resultado terminó siendo casi tan lamentable como la cinta del 2005.

“Fantastic Four” centra todos sus esfuerzos en revelarnos el origen de Reed Richards desde pequeño (Owen Judge), su interés por la ciencia y cómo, de grande (Miles Teller), es reclutado por un departamento de investigación encabezado por el doctor Franklin Storm (Reg E. Cathey), para terminar de desarrollar su gran invento: un portal cuántico para viajar a otra dimensión, en el que tras un viaje no autorizado, él junto a un grupo de colegas se ven afectados por diversas sustancias extraterrestres, otorgándoles superpoderes y convirtiéndolos en verdaderas armas mortales de destrucción. Si bien toda esta explicación, algo forzosa y obvia por momentos, se hace de manera correcta, respetando clichés y escenarios comunes, de aquí en más, la cinta falla en prácticamente todo.

Dejando de lado si termina siendo o no fiel al cómic, el mayor error de la cinta es que promete acción y aventura que no existe, con fallos imperdonables en la estructura del relato y de guion, que podemos resumir en los siguientes tres puntos:

1. Es absolutamente inentendible que la cinta tarde 90 de sus 100 minutos de metraje en introducirnos en el desarrollo de la historia, para luego presentarnos un enfrentamiento de no más de cinco minutos (y con ello ver a los fantásticos en acción) y dar paso a los créditos finales. Sin comentarios.

2. Exceptuando la historia de Reed Richards, la cinta no desarrolla el perfil de ninguno de los personajes ni profundiza en la motivación que ellos puedan tener por alcanzar sus objetivos. Imposible empatizar con un profesor (Reg E. Cathey), a cargo de un grupo de jóvenes genios, del que no sabemos absolutamente nada, ni de Sue Storm (Kate Mara), su hija putativa, otra genia de la ciencia porque sí, ni mucho menos de Victor Von Doom/Dr. Doom (Toby Kebell), otro loco científico adolescente convertido en super villano con más poderes que Ultron y Yoda juntos, que sólo quiere conquistar el mundo por culpa de su personalidad egoísta y sus celos para con Reed por su relativa cercanía a Sue (otro hecho mínimamente desarrollado). Poco podemos decir de Ben Grimm (Jamie Bell), el amigo de infancia de Reed que termina convirtiéndose en La Mole casi por descarte o simple casualidad.

3. Quizás el fallo más rotundo y con el que los fieles seguidores del cómic han manifestado su principal descontento, es en la forzosa relación entre Reed, Sue Storm, Johnny Storm y Ben Grimm, los cuatro fantásticos, que por esencia representan una familia, si bien disfuncional, llena de complicidad, amistad y diferencias, convirtiéndolos acá, en cambio, en un grupo de adolescentes motivados por un fin común (la ciencia) que, de la noche a la mañana, son capaces de dar la vida por el otro. De hecho, la relación entre Sue y su hermano Johnny es perfectamente nula.

Mención aparte merece el vergonzoso y triste espectáculo de los efectos especiales, que no tienen ninguna relación con los 120 millones de dólares de presupuesto del film.

Me cuesta pensar que Josh Trank no se haya interiorizado más en el cómic ni que haya pretendido realizar una pseudo secuela de “Chronicle” (2012) o la versión live action de “Los Increíbles” (2004), esperando que nadie lo notara ni se ofendiera al presentar una versión tan desganada, falta de carisma (que le sobran a los personajes originales) y carente de cualquier ritmo y lógica narrativa, sin trama, ni momentos de acción desatada o, al menos, una cuota de humor. Pero ese es el resultado. Quizás si el título hubiera contenido la manoseada bajada de “The Fantastic Four: El Origen”, lo podríamos haber aceptado en cierta medida. O simplemente, aceptar que una historia sobre un héroe que se estira como chicle no da para intentar cargarla de peso dramático. En ese sentido, la cinta del 2005 se hace más sincera y menos pretenciosa para con el espectador.

Resulta un fracaso también desaprovechar a un grupo de actores que, más allá del pobrísimo guion, hacen un esfuerzo encomiable por sacar adelante la película. Como pocas veces, todo el reparto es convincente y son capaces de darle a sus personajes la altura que se merecen. Dudar del talento de Miles Teller (“Whiplash”), Jamie Bell (“Billy Elliot”) o Kate Mara (“House of Cards”) no tiene cabida.

Por ahora, continúan los dichos entre el director y la productora, debatiéndose por culpas, ediciones forzadas y tijeretazos en el corte final. Un lamentable traspié que Marvel no merecía sufrir a costa de las malas decisiones de Fox, sobre lo que ya se especula la posible cancelación de la secuela planificada, así como futuros derechos de la productora sobre otras historietas de la marca.

---
www.elotrocine.cl
Wladimyr Valdivia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow