Porque en la variedad está el gusto, di con la sala de “Adivina Con Quien Salgo”, cuyo título original es “Mr. Woodcock”. Comedia dirigida por Craig Gillespie, realizador de comerciales para TV que debuta en el cine, en donde cuenta la historia de John Farley, un joven torturado en su niñez por su profesor de educación física, y ahora exitoso por la venta de su libro sobre autosuperación, basado en los hechos vividos cuando niño junto al mismísimo profesor. De regreso a su ciudad natal, se encuentra con la sorpresa que su odiado ex entrenador es la nueva pareja de su madre, con el que tendrá que lidiar día a día y hacer lo imposible para devolverle todo lo que lo marcó.

La cinta es la enésima comedia gringa sobre la relación entre un pariente intratable y un yerno que quiere lo mejor para su madre. John es encarnado por Seann William Scott, actor eterno de comedias estúpidas, aunque graciosas al fin y al cabo (“American Pie”, “Evolution”), que en esta oportunidad hace quizás el peor papel de su carrera con una interpretación extremadamente forzada.

Punto aparte merece el rol de Susan Sarandon como Beverly, la madre adulta pero relajada y joven de espíritu; y el de Billy Bob Thornton como Jasper Woodcock, el ex profesor y actual pareja de Beverly. Ambos son los típicos adultos mayores que buscan rehacer su vida sin ningún tipo de tapujos, demostrando su candente sexualidad delante del mismo hijo y quienes se muestran estar cada día más enamorados, a pesar de los fallidos intentos de John por hacerle ver a su madre que el tipo no es lo que parece, sino un violento y abusivo educador sin límites de conducta.

Cuesta creer que dos actores de la talla de Sarandon y Thornton (ambos ganadores del premio Oscar) conspiren para ser parte de una película sin mucho sentido y con tan pocos momentos graciosos, que es lo que uno espera. Si bien sus roles nos convencen y son capaces de generar el amor y el odio necesarios para crear cierta atmósfera, se diluyen en un guión carente de buenas escenas y momentos inolvidables, que es lo que buscamos bajo el título de “comedia norteamericana”.

Es lamentable ver como seguimos siendo invadidos por productos en serie, restando la opción a grandes trabajos que año a año ven la luz queriendo ser difundidos a un público que también desea lo mismo. Y no se trata de un prejuicio contra el género, existen grandes comedias. Es un problema con “lo mismo”. Más de lo mismo.

---
www.elotrocine.cl