Bueno, no hay muchas cosas que decir en realidad.

¿Qué es "Bambi Meets Godzilla"? Argumentalmente, es una soberana tontería. Un chistecillo sin mucha gracia. Sale un cervatillo pastando, la pata de Godzilla realiza su triunfal aparición y punto pelota. Esto es todo el cortometraje.

Entonces, ¿por qué tiene casi el aprobado?

Digamos que se le ha intentado buscar un significado metafórico. El problema es que eso es lo más fácil del mundo, mirad, yo también tengo unos cuantos:

-Bambi representa el ejército estadounidense, y Godzilla -fijaos que es asiático, todo encaja como por arte de magia- es el Vietcong.
-El corto es una alegoría de la competencia entre empresas. Una crítica al sistema capitalista.
-También puede ser un aviso profético sobre el auge de las economías del sudeste asiático y su posición cada vez más dominante en el mercado global.
-O puede verse, simplemente, como una muestra de la sustitución de unos iconos culturales por otros a lo largo del tiempo.

Pff... no tiene mérito, ¿no? La "gracia" de este corto es que es tan simple, tan carente de matices por sí solo, que se puede interpretar de mil maneras y todas son correctas. Es demasiado fácil.

Siendo claro, a mí me parece una absoluta y rotunda mierda. Cualquiera puede hacerlo mejor que Newland, simplemente hay que tener una mala idea, un trozo de papel y un par de huevos bien puestos y... ¡ya está! Un cortometraje de culto, con su legión de seguidores y con un poco de suerte una hilera de premios para llenar cuatro estanterías.

Y esto lleva a responder a la última pregunta de esta crítica. ¿¿¿¿Por qué un 4????

No es tan sencillo de explicar. Lo cierto es que me ha parecido tan, tan malo y carente de toda gracia e inspiración que de alguna manera eso ha jugado a favor. Podéis imaginarme viendo el corto por primera vez, tragándome los 30 segundos de introducción y esperando que surja una genialidad, para encontrarme al final de cara con eso. Sí, es una chorrada como un templo, pero no se me olvidan esos diez o veinte segundos de tensión, sin saber dónde me había metido ni qué me iba a deparar la obrita... y ese pie de Godzilla apareciendo de repente, cargándose todas mis expectativas en un instante. No me negaréis que es hasta cómico.

Y es que supongo que el corto es un inmenso cachondeo al espectador, por eso no puedo dejar de contemplarlo con cierta simpatía. A pesar de su nula calidad, de su nula gracia y yo que sé cuántos fallos, es tan increíblemente cutre que cuesta creerlo. Me pilla completamente desprevenido, y tal vez por ello, termino incluso esbozando una leve sonrisa.