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Voto de Ghibliano:
10
28 de abril de 2011
22 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
He visto unos cuantos de esta lista de cortometrajes Disney agrupados en la colección "Silly Symphonies". Y me he encontrado de todo, desde cortos muy ingeniosos a morralla repetitiva. Pero sin duda alguna, uno de los más sorprendentes es "El carnaval de las galletas". He de agradecer la recomendación al usuario Caith_Sith, que me ha ayudado a separar el grano de la paja.
¿Y qué le veo yo a este corto que le hace destacar sobre el resto? Puede ser la caracterización de la pareja protagonista; el chico como el entrañable canalla y la dulce chica, cargados ambos de un carisma arrollador. Puede ser el dibujo, la tremenda imaginería sacada de elementos cotidianos. Puede ser su idea sencilla, tan bien narrada a pesar de todo. O los bailes casi hipnóticos, o los estribillos pegadizos de los pretendientes. O la confianza que me da ver que los chistes me hacen gracia, o como mínimo, me dibujan una buena sonrisa. O simplemente, que ver tanto pastelito junto me alegra el estómago.
Pero no os voy a engañar. Lo que me enamora de "El carnaval de las galletas" es que sé, de alguna manera pero lo sé, que si lo hubiera visto de crío sus imágenes me habrían acompañado durante toda mi vida. Y contra esto no hay nada que hacer.
Es por eso que este corto para mí es una dulce, mágica y subjetiva obra maestra.
¿Y qué le veo yo a este corto que le hace destacar sobre el resto? Puede ser la caracterización de la pareja protagonista; el chico como el entrañable canalla y la dulce chica, cargados ambos de un carisma arrollador. Puede ser el dibujo, la tremenda imaginería sacada de elementos cotidianos. Puede ser su idea sencilla, tan bien narrada a pesar de todo. O los bailes casi hipnóticos, o los estribillos pegadizos de los pretendientes. O la confianza que me da ver que los chistes me hacen gracia, o como mínimo, me dibujan una buena sonrisa. O simplemente, que ver tanto pastelito junto me alegra el estómago.
Pero no os voy a engañar. Lo que me enamora de "El carnaval de las galletas" es que sé, de alguna manera pero lo sé, que si lo hubiera visto de crío sus imágenes me habrían acompañado durante toda mi vida. Y contra esto no hay nada que hacer.
Es por eso que este corto para mí es una dulce, mágica y subjetiva obra maestra.