Narra la vida de una chica que aparentemente lo tiene todo excepto las ganas de vivir, su temor por llevar una vida pre-establecida trabajo, casamiento e hijos y consumida por una sociedad superflua le llevan a la decisión de suicidarse, despertando tras su intento fallido de suicidio en un psiquiátrico y con pocos días de vida por un aneurisma el cual podría estallar en cualquier momento.

El puntito negativo que le daría es que la película transcurre sumamente lenta, ¡demasiado! de las 1 hora, 43 minutos y 12 segundos bien se podría haber reducido a una hora o menos. Eso si, la trama es armoniosa y como toda narración de Paulo Coelho tiene una reflexión final. Nos enseña sobre el valor de la vida. Vivir cada día como si fuera el último, disfrutar de todo lo que nos rodea, detenerse a contemplar de pequeñeces cotidianas, de disfrutar de la vida en si.