Me acuerdo cuando se conoció este caso los medios de comunicación españoles se lanzaron en plancha contra estos jóvenes, los cachorros de ETA atacando a las fuerzas de seguridad. Pero estos chavales a los que se pone en duda que algunos de ellos siquiera participasen en la reyerta, porque la serie no muestra quien dió las patadas o los puñetazos, nadie admite haber sido culpable, lo que da la impresión es que eligieron a 8 como podían haber elegido a más o a menos, pero la agresión existió. Y parece que el poli malo aprovechó para meter en el saco a los que conocía de antes.

La serie transcribe lo que es el juicio, donde no se admite un video como prueba pero se pretende pasar una declaración no firmada como tal. realmente vergonzoso. O sea la justicia se basa en que la palabra de un guardia civil vale más que la de un simpatizante abertzale. Eso si, la novia de uno de ellos si reconoce a uno que la serie muestra que no estaba en el bar, lo cual siembra de más dudas sobre quien pegó y quien pagó el pato sin querer.

Lo de siempre, que pagan justos por pecadores.

¿Hubiese sido posible que alguno de ellos saliese libre?, todos sabemos que no. Algo que es un error, bajo mi punto de vista, si un Estado quiere que una parte de su sociedad no se quiera desligar de él , estaría bien no dar la impresión de ser una justicia vengativa.