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Irlanda Irlanda · Innisfree
Voto de Ferdin:
10
Drama. Romance Chris Wilton (Jonathan Rhys Meyers) es un ambicioso y joven profesor de tenis con escasos recursos económicos. Gracias a su amistad con Tom Hewett (Mattew Goode), consigue entrar en la alta sociedad londinense y enamorar a su hermana Chloe (Emily Mortimer). Tom, por su parte, sale con Nola Rice (Johansson), una atractiva americana, de la que Chris se encapricha nada más verla. El azar, la pasión y, sobre todo, la ambición llevarán a ... [+]
14 de junio de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 2004 Woody Allen se alejó por una vez de su querida Nueva York y filmó una película en la capital de Inglaterra, rodeándose de varias estrellas jóvenes y otras veteranas, dando como resultado "Match Point", una de esas películas que fascina extrañamente desde el primer momento y que a cada visionado incluso mejora, descubriéndose nuevos aspectos.

El director estadounidense teje una historia acerca de la lucha de clases y el ascenso social, la sinceridad, la culpa, la verdadera pasión, el amor y la suerte (tan arbitraria y demencial ésta, con la metáfora genial de la pelota de tenis dando en la red), dando como resultado una película hipnótica y redonda.

A destacar:

- El interés por la historia, pues te identificas totalmente con el humilde pero ambicioso tenista Chris Wilton (Rhys Meyers).
- Las actuaciones de los principales actores, tanto la del malogrado Rhys Meyers, verídico en su obsesión e infierno interior, como la de Matthew Goode como "niño bien con la vida resuelta" de una acaudalada familia inglesa y Emily Mortimer como su hermana, inocente y entregada, o la de Brian Cox y Penelope Whilton, como sus padres, forrados, elitistas y envidiables. Pero sobre todo destaca Scarlett Johansson, quien con 20 años realizó una de las 2 o 3 mejores interpretaciones de su carrera, y está realmente sexy, arrebatadora y compulsiva en su papel de "mujer fatal" norteamericana e insegura. Ella se hace con la película.
- El magnífico guión del propio Allen, con unos diálogos repletos de calidad y abundantes en dobles sentidos, ambigüedades y referencias intelectuales, pero también de sarcasmo y humor.
- La fotografía y en general la imagen, que atrae poderosamente con sus tonos pastel. Aunque está ambientada en nuestros días, por temática, personajes y ciertos escenarios bien puede pasar por una película sobre los años 1900-1914, tipo "Una habitación con vistas". Esa atemporalidad es beneficiosa.
- La banda sonora, más bien la maravillosa música que acompaña y enmarca tanta calidad y distinción, y Allen no decepciona y sólo tira genialmente de un repertorio de óperas de Verdi, Rossini o Donizetti interpretadas en su mayoría por Enrico Caruso (1873-1921), por lo que esa sensación de "Belle Époque" de acentúa, a la par que lo hace la intensidad dramática.
- El crescendo del último tramo y el soberbio final.

En definitiva, toda una obra maestra.
Ferdin
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