Película sobrevalorada (lo digo por el alto 6,4 de nota media que tiene) de espías con cierto tono "retromodernista" (ambientada en la actualidad o hace pocos años, pero como si aparentasen recrear los años 70-80) cuyo mayor y a la postre único aliciente es el morbo que despierta Jennifer Lawrence, aquí hipersexualizada y con varias escenas de sexo duro y detallistas desnudos.

"Gorríón Rojo" se hace larga y tediosa por momentos y acaba uno perdiendo el interés que despierta en el primer tramo. Amo a Jennifer pero ni ella puede levantar esto, acompañada por esa vieja gloria perdida desde hace muchos años en papeles secundarios sin riesgo (Jeremy Irons), Joel Edgerton (es de risa el primer polvo entre éste y Lawrence, por lo forzado y lo exprés) o el mojabragas belga Schoenaerts, aquí en un papel menos agradecido.

Aprobado muy, muy raspado.