Entiendo que a muchos no les guste la saga, pero no nos engañemos: se trata de una COMEDIA con el único cometido de entretener y hacernos pasar un buen rato recordando a la antigua pandilla de amigos, que han crecido y madurado (unos más que otros, sobre todo en cuanto a interpretación...). Tras 7 pedazos de tarta, las hormonas siguen a flor de piel, pero esta vez no se recurre al chiste fácil (Buenísima la escena de la nevera) y se define como uno de los taquillazos de este año.
Jason Biggs (Una novia para dos, 2008) se hace un flaco favor desenvolviéndose en este tipo de personajes últimamente (que se lo diga Adam Sandler). Sigue siendo el Jim torpe e indeciso que conocemos.
Alyson Hannigan (Cómo conocí a vuestra madre, 2005) mejora como Michelle, al menos no tiene tanto "pavazo" siendo madre, aunque se le puede sacar más partido a su personaje.
Seann William Scott (Movie 43, 2012) sigue en su línea como Stifler y vuelve a poner la guinda del pastel (sin él, esta saga perdería mucho...).
Chris Klein (El Weekend, 2005) hace su acto de presencia, con la excusa de enseñar bíceps para que más de una baba en la butaca.
Mena Suvari (American Beauty, 1999) sigue siendo la misma Heather sosa de siempre.
Y por último Thomas Ian Nicholas (American pie, 1999), Tara Reid (Leyenda Urbana, 1999) y Eddie Kaye Thomas (Súper ligón, 2006) como Kevin, Vicky y Finch, que podrían ser los personajes que más han madurado y los que más desapercibidos pasan.
Destaca Eugene Levy como padre de Jim, que junto a Stifler son las estrellas de esta secuela.

Señores, esto no es "Los Puentes de Madison"..., como buena comedia juvenil garantiza unas buenas risas y tras 13 años siguen sacándote una sonrisa. ¡Que la disfruten!.

7,2.