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Voto de Quique Martín:
8
Romance. Comedia Will Hayes (Ryan Reynolds) está en pleno proceso de divorcio. Su hija Maya (Abigail Breslin), de diez años, quiere saber cómo era su vida antes de casarse. Will rememora su pasado de joven idealista en NY interesado por la política y le habla, además, de tres mujeres a las que adjudica nombres falsos. Maya tendrá que adivinar cuál de las tres es su madre. Al intentar encajar las piezas del rompecabezas amoroso de su padre, empieza a ... [+]
10 de noviembre de 2021
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"Definitivamente, quizás" es de esas películas que suelen minusvalorarse por pertenecer a un género que siempre ha tenido muchos detractores por convenciones sociales que no vienen al caso. Y creo que, en este caso, no sólo se sale de las convenciones propias del género (Aunque no de todas, ni mucho menos) sino que consigue aportar una frescura y ternura que le sienta francamente bien a todo el metraje. Está escrita de tal forma que es muy sencillo que consigamos empatizar con alguna de las relaciones (o con varias) de las que nos presentan en pantalla.

Partiendo de la premisa de un padre en proceso de divorcio que, cansado de las preguntas de su hija sobre la separación, decide contarle la historia de como él y su madre se conocieron para que entienda lo compleja que es la vida amorosa de los adultos (Aunque sin revelar su verdadero nombre, para que la hija tenga que descubrir quien es su madre entre las 3 mujeres, como si fuera un juego) la cinta nos lleva de la mano para recorrer una historia más dramática que comedia romántica y que es, simplemente, cómo un gran abrazo y un golpe de realidades al mismo tiempo.

La película no busca sorprender, a mitad de la peli, o incluso antes, tú ya sabes por donde van a ir los tiros. Pero aunque esto ocurra no deja de ser un enorme entretenimiento y un muy buen producto de cine romántico.
La peli no toma al espectador por tonto y se maneja bien en las claves de género que debe para que nosotros estemos metidos en el viaje al pasado de su protagonista y podamos, incluso, hacer nuestro propio viaje particular.
Consigue construir personajes creíbles, donde puedes llegar a entenderlos a todos, ya qué no son más que personas pérdidas que no saben por dónde deben tirar. El reparto ayuda mucho a ello, aunque yo considero que desaprovecha un poco a la enorme Rachel Weisz (aunque es normal en un reparto femenino tan coral) y que tiene una de sus fuerzas en la elección de la actriz de la hija, que es la gran Abigail Breslin, que pone siempre el contrapunto a la incapacidad emocional de su padre y que me hace preguntarme porque esta chica, con este enorme talento, no ha acabado de despegar cómo se esperaba de ella después de pelis como Miss Sunshine.

Poco más que decir, considero esta cinta un muy bien producto tanto dentro de su género como en general y que haríamos muy mal en despreciarlo solo porque, a priori, ya sepamos lo que nos va a ofrecer. Recomendadísima.
Quique Martín
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