La película de Verónica Mars, nacida gracias a la insistencia de los fans de la serie, se convierte en una tardía cuarta temporada en versión concentrada. No da más de lo que ofrece y se espera de ella, un final de serie más satisfactorio que el que dio la tercera temporada.

Nos volvemos a encontrar con Verónica diez años después de terminar el instituto, inmersa en su nueva vida como abogada en Nueva york hasta que recibe una llamada de Logan, que ha sido acusado de asesinato y necesita su ayuda. Este es el punto de partida y la excusa perfecta para volvernos a encontrar con todos los habitantes de Neptune, reunión post-instituto incluida. Volvemos a ver a Mac y Wallace, comprobaremos que Madison Sinclair sigue siendo una arpía, Gia igual de tontorrona y que Dick Casablanca aún sigue anclado en la adolescencia.

Pero sin duda lo mejor de la cinta es Kristen Bell, la actriz está tan implicada con su personaje que en ningún momento resulta artificial, cansino o repetitivo. Es un personaje lleno de detalles e imperfecciones que nunca logra abrirse del todo con nadie e iremos conociendo en parte gracias a la genial inclusión de la voz en off. También mencionar a Keith "who´s your daddy" Mars, que sigue siendo un padrazo televisivo y mira que al pobre siempre le pasan cosas malas.

Conclusión: Aunque es una historia pensada para los fans incondicionales de la serie homónima, cualquier persona que no haya visto ni un solo capitulo puede disfrutarla sin llegar a perderse en el argumento.