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España España · Oviedo
Voto de babayu:
7
Comedia. Drama Poppy (Sally Hawkins), una profesora de primaria, es divertida, abierta y generosa. Es un espíritu libre que se toma la vida tal y como viene. Cuando le roban la bici, decide que es el momento de sacarse el carnet de conducir. Scott (Eddie Marsan), su profesor de autoescuela, es un tipo huraño y amargado. A medida que se conocen, Poppy acabará enseñando al instructor más de lo que él puede enseñarle a ella. (FILMAFFINITY)
25 de noviembre de 2008
21 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya por delante que el cine del británico Mike Leigh me mola; no recuerdo ni una sola de sus películas que no me haya dejado algún recuerdo bueno, especialmente Secretos y Mentiras y Vera Drake, pero en Happy-Go-Lucky se nos pide un esfuerzo demasiado grande: soportar a esa flor rara, Poppy, durante casi dos horas, supone un enorme trabajo de contención de mentes como la mía, permanentemente expuestas a un cabreo casi continuo con un mundo tan asquerosamente imperfecto. Por eso, el optimismo y la felicidad que el personaje de Sally Hawkins irradia a cada paso confunden, uno no sabe si está ante una de esas afortunadísimas personas que lo ven todo color de rosa o realmente a esta señorita padece una grave psicopatía que le hace comportarse como una Amelie esquizoide adicta al PCP.
La peli, aún así, mola, sobre todo porque hay un contrapunto al "buenrollismo" de la prota, personificado en Scott, el eternamente cabreado profesor de autoescuela (dudo que haya alguien que ejerza tal profesión que no lo esté), lo que forma una dialéctica en la que se enfrentan esas visiones tan opuestas del mundo. También me gusta el hecho de que pase poco, que realmente no haya una trama "ad hoc", y todas las pelis que vayan en contra de nuestro deseo de que constantemente pase algo, de la inmediatez de las acciones, me ponen.
Leigh, como buen director y guionista, que lo es, aprovecha las peculiaridades de sus personajes para mostrarnos lo que creo que le interesa, que es una especie de cine social (no tan directo como el de Loach, sino de una manera mucho más rebuscada), en el que se hacen críticas veladas al racismo, la familia, el sistema escolar, etc, etc.
Tanto Sally Hawkins como Eddie Marsan están excepcionales, y ambos repiten con Leigh tras haber coincidido con él en Vera Drake.
babayu
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