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España España · Oviedo
Voto de babayu:
6
Acción Cuenta la historia de Genji, un joven adolescente hijo del jefe de un clan mafioso que decide demostrar a su padre que es capaz de ponerse al cargo del negocio familiar. Para hacerlo, intentará conseguir lo que nunca nadie consiguió, ni siquiera su propio padre: convertirse en el dueño y señor del Instituto Suzuran, el peor y más peligroso centro estudiantil del país. No obstante, pese a su gran espíritu ganador, Genji pronto se dará ... [+]
29 de octubre de 2008
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta un placer ventilarse cada cierto tiempo una dosis de la prolífica carrera de Takashi Miike, que para nuestros occidentales ojos es una flipada un tanto exótica, aunque los japoneses llevan décadas haciendo estas cosillas. En esta ocasión estamos ante uno de sus productos más "fáciles", en el sentido de exportables, ya que se trata de una adaptación del manga superventas Kurôzu zero, de Hiroshi Takahashi.
El de Yao hace una revisión visualmente potentísima del cómic, que no deja de ser una apología de la ultraviolencia ambientada en el instituto más chungo del Japón, el Suzuran, donde a falta de clases, profesores o cultivar florecillas, los nenes se dedican a darse estopa a diestro y siniestro, pero eso sí, unos mamporros de lo más "cool", y encima contando una historia que tiene su interés, la lucha por el poder en esa "institución educativa", a la que llega el chico nuevo, Genji Takaya, para poner patas arriba todo el tinglado que tenía montado el líder vigente, Tamao Serizawa. Para ello ambos bandos irán ganando posiciones, buscando aliados e implicando a los restantes "estudiantes", hasta llegar a la batalla final donde se decidirá (o no) todo el mondongo.
La dirección artística es excelente (como en todo el cine de Miike), a cargo de Yuji Takahashi, al igual que la foto, de Takumi Furuya, contribuyendo a que el disparate continuo que es la trama sea una absoluta preciosidad, musicalizada por Naoki Otsubo, a pesar de que ciertos insertos de canciones de ese absurdo punk-rock japonés distraigan bastante de la dinámica general de la peli.
El reparto es acertadisimo, con Takayuki Yamada y Shun Oguri interpretando de manera excelsa a los dos cabecillas de la movida.
En definitiva, un entretenimiento muy bien realizado y disfrutable para todo aquel que se acerque sin prejuicios ante este tipo de cine.
babayu
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