Haz click aquí para copiar la URL
España España · Oviedo
Voto de babayu:
6
Thriller Han pasado diez años desde que Lecter, tras su entrevista con la agente del FBI Clarice Starling, escapara del hospital de máxima seguridad en el que estaba recluido. Ahora vive en Italia, pero Starling no ha podido olvidarlo: su fría voz sigue resonando en sus sueños. Mason Verger también recuerda a Lecter: fue su sexta víctima y, pese a quedar horriblemente desfigurado, logró sobrevivir. Tras heredar una fortuna, Verger decide ... [+]
27 de octubre de 2008
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es complicado hacer una secuela de una peli tan redonda como El Silencio de los Corderos; Thomas Harris hizo una mala continuación literaria, a años luz del original, lo que lastra la adaptación de Ridley Scott; además, a pesar de que haya pasado una década desde la peli de Jonathan Demme, es imposible olvidar la cara que Jodie Foster le puso a Clarice Starling, y la química casi obscena que había entre la bisoña agente del FBI y el psiquiatra caníbal. Julianne Moore hace un trabajo muy completo, añadiendo años y experiencias al personaje, lo que se refleja en su rostro, pero la memoria de los espectadores no es tan frágil. Hopkins sí que se lo pasa pipa encarnando a Hannibal, perfecto en su retiro en Florencia (la primera parte de la peli es francamente potente), aunque perdiendo por el camino ese magnetismo perverso que le unía a la joven Starling. Hay algún secundario destacable, como el personaje de Gary Oldman, ese grimoso Mason Verger, o el inspector Renaldo Pazzi, muy bien interpretado por Giancarlo Giannini, y otros prescindibles como el de Ray Liotta, un Paul Krendler que no aporta demasiado a la trama. El argumento tiene en su contra el escaso interés que suscita esa venganza de Verger, resuelta bastante chapuceramente por Ridley Scott, que no parece tener muy claro si prefiere decantarse por esa subtrama o por el reencuentro entre Lecter y Starling (aunque al menos se apunta una solución algo menos desastrosa que en la novela).
Dos grandísimos escritores como Steven Zaillian y David Mamet hicieron lo que pudieron para arreglar ciertos desaguisados que Harris había cometido, pero no quisieron (o no pudieron) dar el giro que necesitaba la historia para cortar esa vulgaridad casi gore en que se convierte el tramo final de la peli. Tecnicamente es perfecta, con una foto impecable a cargo de John Mathieson y la excelente música de Hans Zimmer (aunque inferior al trabajo respectivo de Tak Fujimoto y Howard Shore en la primera parte , que es tercera, en realidad, de la tetralogía lecteriana).
babayu
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow