Con toda certeza, aunque los hombres y las mujeres se marchitan como el trigo invernal, Venus y Serena Williams nunca morirán. Y no faltará el que siga pronunciando sus nombres por amor al Tenis.
EL MÉTODO WILLIAMS, bien ambientada, relativamente bien interpretada y bien fotografiada, se sitúa en la línea de las películas que ponen el foco en alguno de esos deportistas que nunca han de morir y se sobreponen a todas las dificultades: Carros de fuego, Inquebrantable, Cinderella Man. Y como en El milagro, que protagonizaba Kurt Russell, EL MÉTODO WILLIAMS habla de un tipo que prepara a los inmortales con una rutina muy poco ortodoxa: su señor padre, en este caso.
Venus y Serena conquistaron el mundo, que no fue demasiado grande para ellas, y ahora ha venido Marcus Green para cantar su historia. Caminaron las hermanas entre gigantes, y usaron el talento que les dieron los dioses. Y ninguna piedra en el camino les arrebató la gloria.