Un meteorito se dirige a la Tierra y, aunque muchas de las más potentes potencias internacionales se han unido para desviarlo, el impacto parece inevitable, que todo lo ideado no ha dado fruto ninguno. Es entonces que se desata la locura: pillajes, evasivas, presos que se amotinan, suicidios y Antonio Dechent que coge su fusil.
Hay algo de Lorca en el guión de 3 DÍAS, y otro poco del realismo mágico de don Gabriel García Márquez. Es desgarradora la interpretación de Mariana Cordero, más que aceptable la de Víctor Clavijo e inconmensurable, como siempre, la de Eduard Fernández. En otro orden de cosas, resulta muy oportuno el tono sepia casi de principio a fin y ese aire que, de tanto en tanto, nos devuelve a los ámbitos de los western de Sergio Leone.
Una loa por los responsables de 3 DÍAS, que españolizaron algunas historias rodadas allende los mares y que nos recuerdan el hecho inexorable de que, en algún momento, también a nosotros nos van a quedar nada más que setenta y dos horas de vida.