No estoy de acuerdo, no señor. Quienes dicen que esta película sólo la disfrutarán (o disfrutarán más) aquellos que no tengan ni idea de qué va, mienten; no les hagan caso. Si digo esto es porque nunca hubiese alquilado este DVD de no ser por una crítica que leí en esta página, ya que de entrada no me llamó mucho la atención. Y la alquilé.

Al igual que el resto de compañeros, no puedo obviar que este film sigue las tendencias de mi gran admirado Charlie Kauffman, lo que ya de por sí la hace mucho más atractiva. Sin embargo, por mucho que me he esforzado en intentarlo, no consigo establecer similitudes estrechas con otros metrajes del mismo estilo; para mí ha sido una experiencia totalmente NUEVA. Eso se agradece. Como se agradece también que formasen parte del reparto Dustin Hoffman y Emma Thompson, indiscutibles pilares de la comedia que se precie.

Harold me cautivó desde el comienzo: un hombre tan recto, tan ordenado y previsor... una calculadora encantadora. Ana, por el contrario, tan despreocupada, tan rebelde. Y el amor, que sinceramente intuía más entre Karen y Jules que entre los dos protagonistas. Estas historias son la prueba de que con un poco de talento y mucho ingenio se puede casi rozar la perfección, de que sin necesidad de montar una tragedia se puede llegar a crear una obra maestra. Tiene sus altibajos, claro está, pero ¿y qué?, tal cosa no destaca cuando la atracción y complicidad se apoderan del espectador.

Ahora la pregunta crucial: ¿por qué un 7 en lugar de un 10? Porque aunque a Karen Eiffel le pareciese que podía cambiar el rumbo de Harold, yo esperaba ansiosamente que no lo hiciese, que "La muerte y los impuestos" tuviese el final poético que merecía. Vida cruel.