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Voto de Una_de_ellos:
4
Romance. Drama Tres épocas (1966, 1911, 2005) y tres historias, interpretadas por la misma pareja de actores, Shu Qi y Chang Chen. Un cuento sentimental que evoca la triple reencarnación de un amor infinito. 1966, Kaohsiung - El tiempo del amor: Chen conoce a May, una chica que trabaja en los billares donde él suele ir. Juegan una partida y el joven le cuenta que se va a hacer el servicio militar. De permiso, Chen vuelve para verla, aunque ella ya no ... [+]
23 de septiembre de 2007
5 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
No cuela, lo siento. Me parece tediosa hasta la saciedad, sin ritmo ni garbo. Es incapaz de mantenerte expectante porque dilata al extremo tres historias que no dan para más.

En la primera historia, la emoción comienza a decaer tras ver como se cierra apocadamente la época del amor, por la que abrigaba alguna esperanza. La segunda historia ya es insufrible y, para colmo, le añaden la peculiaridad del diálogo en forma de cine mudo, pero claro, primero han de esperar a que se luzca la canción del pianito, que, sinceramente, yo no logré. Caí en la tentación y le di al Fast Forward, reuniendo la fuerza suficiente para enfrentarme a la tercera última época: la de la juventud; he de decir que ésta me resultó mucho más asimilable que la anterior, pero aún así, no pude soportarlo. Sin tapujos, gritando al cielo con el dvd en puño, puse a Dios por testigo de que nunca más volvería a consentir semejante tortura china.

¿Merece la pena? Querrá saber. Pues oiga, para mí no. Quizá a los amantes del cine oriental de este tipo pueda interesarles por aquello de la culturilla general, aunque para eso ya tienen a dos grandes maestros como Kitano o Kar-Wai, expertos en hacer de imágenes emociones. De esta película me quedo con la chica, que casualmente se llama como el muñeco diabólico, porque llena la pantalla con su belleza y la penumbra favorece a sus facciones; también con la música, exceptuando una cancioncilla popular que canta una muchacha que casi me empuja al suicidio. Lo demás, como quien dice, está de más.

El ser humano tiene una gran manía, que no es sino poner etiquetas, en este caso títulos, a todo lo que cae entre sus manos. Es el título de esta obra lo que hizo que llegara a las mías, pues ejerce una atracción inmediata, garantiza el efecto; no obstante, sólo dejó en mí la huella del desengaño.

Perdónenme los adoradores de Hsiao-Hsien, ya que sé lo que duele que nadie comprenda que a uno mismo puede hacerle sentir algo que a los demás les resulta indiferente, pero yo sólo recibí desidia con semejante perorata. Buscaba una canción de Etta James, y me encontré con "Papas pa' papá" de Los Centellas.

Un 4. Y ya saben, si tienen problemas de insomnio, póngansela de fondo y cierren los ojos. Dulces sueños :).
Una_de_ellos
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