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Voto de aladdinsane:
24.133
Drama
Un grupo de jóvenes comparte un mismo interés: la idiotez. Con una casa de campo como base, pasan su tiempo libre juntos explorando los ocultos y poco apreciados valores de la idiotez. El grupo se dedica a enfrentarse a la sociedad con sus idioteces. Karen, una mujer solitaria y reservada, se une al grupo después de participar involuntariamente en una de sus actuaciones. (FILMAFFINITY)
3 de marzo de 2009
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando me contaron de qué iba esta película no me lo podía creer. Lo cierto es que empecé a verla sólo para cachondearme y para ver algunas escenas que mis amigos me habían contado.
Al final, me pareció una película muy seria, con tintes de drama, comedia y mucho que pensar.
La verdad, no entiendo a los que dicen que esta película es mala, un engaño; simplemente trata un tema originalísimo planteado desde una perspectiva realista, hiperrealista diría yo.
Y no me resultó excesivamente difícil comprender lo que estos personajes pretenden (y no soy ningún genio, ni estudio artes, ni me gusta el surrealismo). Lars Von Trier hace algo que le gusta mucho, plantar en la pantalla y en crudo, ideas que parecen a veces absurdas , pero una vez planteadas, toman forma y sentido.
La película plantea como la sociedad ha cambiado sus valores hacia la gente que tiene alguna deficiencia mental. La idea de los protagonistas es vivir disfrutando de las ventajas de ser idiota, en el total sentido de la palabra, pero también aceptando sus inconvenientes, que son muchos.La idea será mala o buena pero ahí está. Sobre el tapete.
El final de la película es sobrecogedor. Perfecto.
Le doy sólo un 8 porque no me gusta el estilo Dogma. Y por cierto, no me comparen esto con Buñuel, porque no es surrealismo.
Al final, me pareció una película muy seria, con tintes de drama, comedia y mucho que pensar.
La verdad, no entiendo a los que dicen que esta película es mala, un engaño; simplemente trata un tema originalísimo planteado desde una perspectiva realista, hiperrealista diría yo.
Y no me resultó excesivamente difícil comprender lo que estos personajes pretenden (y no soy ningún genio, ni estudio artes, ni me gusta el surrealismo). Lars Von Trier hace algo que le gusta mucho, plantar en la pantalla y en crudo, ideas que parecen a veces absurdas , pero una vez planteadas, toman forma y sentido.
La película plantea como la sociedad ha cambiado sus valores hacia la gente que tiene alguna deficiencia mental. La idea de los protagonistas es vivir disfrutando de las ventajas de ser idiota, en el total sentido de la palabra, pero también aceptando sus inconvenientes, que son muchos.La idea será mala o buena pero ahí está. Sobre el tapete.
El final de la película es sobrecogedor. Perfecto.
Le doy sólo un 8 porque no me gusta el estilo Dogma. Y por cierto, no me comparen esto con Buñuel, porque no es surrealismo.
