Largo viaje hacia la noche es una película diferente sin lugar a dudas. ¿Pero ser diferente es siembre una virtud? Unas veces si y otras veces no. Del Film de Bi Gan me quedo con la parte técnica. Me gusta mucho su banda sonora, me gusta mucho su fotografía y me gusta mucho como está rodada gracias a unos fluidos y certeros movimientos de cámara o a sus geniales planos fijos. La parte técnica es sobresaliente y es algo de agradecer en los tiempos que corren donde gran parte de las películas recurren más a los efectos especiales que a la efectividad de la técnica.

Por otro lado tenemos su argumentos, su guión y sus diálogos. Algunas de sus frases son profundas reflexiones, pero sólo algunas. Y algunos de los elementos como las manzanas, los pomelos, el color verde o las antorchas son puro simbolismo. Pero el guión y como está llevado este a la gran pantalla me desconcertó como pocas películas me han desconcertado. En ocasiones este tipo de películas triunfan porque tienen buena prensa, pero lo cierto es que jamás he visto a tantas personas salir de la sala de cine antes de que termine la película. Y no se fueron porque fuese mala en sí misma, se fueron porque no hay quien entienda tanta mezcla de escenas y tanto simbolismo. Bi Gan se ha marcado un tanto con tanto intelectual y tanto postureo de moda, sí señor. Porque como película o te la explican o no la entiendes. Y no, no es que yo sea tonto, o que no me guste el cine denso, que de hecho me encanta. Es que es un cine tan personal y abstracto que no está al alcance de muchas personas que nos van Bi Gan.

La película salta de un lado a otro y corre como pollo sin cabeza a lo largo de 133 eternos minutos. Esperas que al final todo se resuelva y para salir con la sensación de haber ido a ver una gran película pero eso no sucede nunca y acabas con el cerebro exprimido de tanto tratar de juntar las piezas del rompecabezas. Me recordó en cierto modo a El sacrificio de un ciervo sagrado de Yorgos Lanthimos, calificada como excelsa por los intelectuales de turno y que en realidad tiene poco sentido.

Salvo a nivel artístico creo que esta película no merece la pena su revisionado, ya que antes hay que leer muchas críticas y análisis de diferentes personas para llegar a sacar tus propias conclusiones y eso es demasiado tiempo invertido.