Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Jab:
7
Animación. Fantástico. Drama Basada en un cuento popular japonés anónimo del siglo IX, "El cortador de bambú". La historia comienza cuando una pareja de ancianos campesinos encuentra a una niña diminuta dentro de una planta de bambú, y deciden adoptarla como si fuera su hija. Pasan los años, y rápidamente se convierte en una hermosa mujer pretendida por muchos hombres poderosos. (FILMAFFINITY)
31 de marzo de 2020
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película de Isao Takahata toca temas absolutamente universales sobre el ser humano y también absolutamente costumbristas sobre el Japón Feudal. La verdad que es fácil conocer cuales son los temas universales sobre el ser humano pero hay que leer sobre la cultura japonesa para complementar la información que nos ofrece la película.

Temas universales como las eternas preguntas. ¿Cuál es mi lugar en el mundo? ¿Mi lugar en el mundo lo elijo yo? En el film la princesa es muy feliz disfrutando de la infancia en el campo junto a los otros niños y es muy comprensible. Su padre la lleva a la capital gracias al oro encontrado en el bambú y existe el dilema de si la utilizan, si lo hacen por su bien o por el de su hija. Es obvio que como padre y mirando en que cultura y época está basada la historia, obra con la lógica de aquel entonces. Es muy triste ver como se trata al ser humano como moneda de cambio,. Es muy triste ver como una chica feliz y traviesa es obligada a perder su identidad para casarse con algún noble caprichoso que ni tan siquiera la ha visto. Es muy triste ver como el padre concentra todos sus esfuerzos en esta labor mientras su hija muere día a día. Ahora bien, hay que ponerse en el pellejo de su padre, un hombre que ha vivido una existencia honesta y humilde anclada a la tierra, sabiendo el esfuerzo que esto conlleva y sabiendo lo que es vivir una vida de pobre. Este hombre ve la oportunidad de cambiar su destino y no quiere que su hija sufra las penalidades que sufrían los campesinos de la época, ya que en aquella época la diferencia social era tremendamente abismal. La madre se encuentra en medio, es el nexo entre los deseos de su hija y los de su marido, comprendiendo a ambos y siendo seguramente la parte más perdida de las familia.

Por lo tanto, ¿hizo bien su padre? Las respuesta siempre será una crítica hacia el mismo, porque siempre se hubiese equivocado. Lo que sucede con este film es que la pregunta suele ser la equivocada, por lo tanto la respuesta también. ¿Hubiese sido feliz la princesa viviendo con los campesinos? Ella está segura de que si, pero es que tampoco conoce la vida en el campo. Conoce la vida en el campo como una niña jugando las 24 horas del día. La respuesta a esto está en sus amigos de la infancia, que se ven obligados a robar cuando les va mal y a comer raíces cuando no tienen que llevarse a la boca. Es obvio que ella no conoce los problemas de ser pobre ni ellos los de ser mujer y una moneda de cambio. Nadie sabe nada, cada uno vive en su lugar y en su tiempo.

Finalmente la princesa se marcha a la luna, la recogen para que olvide los problemas terrenales. Creo que la totalidad de la humanidad ha pedido en algún momento a la luna que le rescate. Todos nos terminamos encontrando desbocados y anhelamos lo que tienen otros o lo que no tenemos, si saber como sería la vida en el pellejo ajeno. Si se hubiese quedado con el campesino y se hubiesen fugado juntos, ¿hubiesen vivido una vida de dicha? ¿Podría el campesino olvidar a su hijo, a su mujer y a su familia? ¿Podría olvidar la princesa a sus padres? ¿Sería justo todo esto? La respuesta es no, por eso es representado como un sueño, porque no es más que un sueño de libertad.

La película trata continuamente el tema de la libertad. ¿Somos realmente libres? Yo creo que la libertad es una utopía. Ella suelta al pájaro de la jaula deseando que alguien le abra su jaula y por eso pide el deseo a la luna. Pero cuando la luna viene a liberarla se da cuenta de que comienza otra atadura y sabe que lo primero que harán es hacerle olvidar. ¿Es el olvido la auténtica libertad?

Sobre la dudosa moralidad de sus padres, en aquella época era lo que se destilaba. La fidelidad paterno-filial se consideraba sagrada y es por eso que cuando su padre le pide que vea al emperador ella accede y le dice que lo hará por él, pero que después se suicidará. Lleva toda la vida haciendo todo por él, pero ya basta, ha llegado a su límite. En la época el Emperador se consideraba una divinidad y podía tomar todo lo que desease, y el Emperador la dese a ella y si se la lleva a la fuerza nadie hará nada por evitarlo porque es el Emperador. Los nobles agasajando a la princesa resultan bochornosos pero así eran los enlaces de la época, no importaba el amor tan sólo el pedigrí. Si os gusta la cultura oriental os aconsejo el que es considerado como El Quijote japonés, el Heike Monogatari.

Por lo tanto, ¿es tan buena la película?. Tiene partes muy afiladas, en mi opinión sobre todo las que he descrito anteriormente. Creo se va desarrollando muy bien y siendo muy interesante aunque a mi gusto pierde fuelle en la parte final. Me gusta muchas veces más el concepto de lo que cuenta que como lo cuenta. La animación es diferente e irá por gustos. A mí, en lo personal, no me desagrada, pero tampoco me fascina. Es obvio que sería idiota si dijese que la animación es mal, porque no lo es.

Me parece una buena película, aunque creo que le falta algo para llegar a ser excelente. Me gusta que me hace pensar en algunas situaciones, pero tampoco es de las películs que me han calado profundamente. Isao Takahata si tiene una película legendaria y esa es La Tumba de las Luciérnagas, en la que si consiguió la excelencia en todos los aspectos. El cuento de la princesa Kiguya es una buena película, pero por más que se la quiera alzar al Olimpo, no trascendental para la historia de la animación. Aún así, tiene su propia identidad y eso siempre se agradece.

La última pregunta que me hago es... ¿Por qué teniendo una fortuna no eligen vivir una vida humilde y feliz en familia sabiendo que no les faltará de nada y que el resto ya lo tienen y no se puede comprar? Porque el ser humano es estúpidamente inconformista. Porque el ser humano es tremendamente avaricioso. Y sobre todo, porque siempre quiere estar en el lugar que no le corresponde, algo que es horrorosamente humano.
Jab
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow