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9
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6.819
Drama
La vida de dos hermanos sufre un brusco cambio cuando de repente aparece su padre, al que sólo recordaban por una vieja fotografía. ¿Es realmente su padre? ¿Por qué ha vuelto después de tanto tiempo? Los chicos encontrarán la respuesta a sus preguntas en una remota y solitaria isla, después de un emocionante viaje con su padre por los bellos parajes de Siberia. Ópera prima del realizador ruso Zvyagintsev, ganó el León de Oro en Venecia, ... [+]
30 de abril de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Extraordinaria película de Andrey Zvyagintsev, sin duda alguna uno de los mejores cineastas contemporáneos. El Regreso es su debut en el cine y en mi opinión, aunque cuenta con muy buenas películas, esta es la mejor. Andrey nos narra esta historia con un potente lenguaje visual cargado de simbolismos y con una majestuosa fotografía de Mikhail Krichman cargada de un frío frío cian que potencia la melancólica atmósfera.
Técnicamente me parece perfecta, me atrevería a decir a que ningún director de cine actual, gracias en gran medida a su director de fotografía, consigue de manera tan efectiva la inmersión del espectador en su cine mediante la fotografía. Puede gustar o no gustar su estilo, pero la dirección es impecable y cada plano tratado con el mismo mimo que una fotografía de exposición. Aquí es donde nació la relación más potente de director y director de fotografía en la actualidad.
Como siempre las actuaciones están muy bien conseguidas pues son discretas y muy humanas, transmitiendo sentimientos y emociones, con un inmenso Konstantin Lavronenko. Una cosa que me encanta de su cine es que no utiliza actores o actrices despampanantes que copen la pantalla con su belleza, no hay lugar para el postureo vacuo que atraiga a las grandes masas que persiguen la cara bonita de una determinada estrella, para eso ya está el decadente cine de Hollywood.
Creo que El Regreso es una película de al menos, doble visionado. Creo que el buen arte no se debería de contemplar una sola vez y esta película es puro arte. Su primer visionado causará mucha impresión y en muchos momentos desconcierto, pues el cine de gran Andrey Zvyaginstev es tan real que puede llegar a doler y esto puede llegar a desviar nuestra atención en determinados momentos hacia determinados sentimientos. En un segundo visionado se puede sacar mucho más jugo de la película y entenderla mucho mejor, porque sus personajes aunque son complejos y profundos tienen un desarrollo progresivo que nos hará comprenderlos a la perfección.
En la película hay tres personajes que son el eje de la historia. Según como ha desarrollado su infancia y su vida el espectador empatizará más con alguno de los tres, llegará a odiar a uno y sentirá una especie de simpatía neutral por el otro, que servirá de nexo para comprender la relación entre los tres. Para ello habría que analizar, bajo criterio de cada uno, a cada personaje. Este es el mío. (CONTINUO NE EL SPOILER)
Técnicamente me parece perfecta, me atrevería a decir a que ningún director de cine actual, gracias en gran medida a su director de fotografía, consigue de manera tan efectiva la inmersión del espectador en su cine mediante la fotografía. Puede gustar o no gustar su estilo, pero la dirección es impecable y cada plano tratado con el mismo mimo que una fotografía de exposición. Aquí es donde nació la relación más potente de director y director de fotografía en la actualidad.
Como siempre las actuaciones están muy bien conseguidas pues son discretas y muy humanas, transmitiendo sentimientos y emociones, con un inmenso Konstantin Lavronenko. Una cosa que me encanta de su cine es que no utiliza actores o actrices despampanantes que copen la pantalla con su belleza, no hay lugar para el postureo vacuo que atraiga a las grandes masas que persiguen la cara bonita de una determinada estrella, para eso ya está el decadente cine de Hollywood.
Creo que El Regreso es una película de al menos, doble visionado. Creo que el buen arte no se debería de contemplar una sola vez y esta película es puro arte. Su primer visionado causará mucha impresión y en muchos momentos desconcierto, pues el cine de gran Andrey Zvyaginstev es tan real que puede llegar a doler y esto puede llegar a desviar nuestra atención en determinados momentos hacia determinados sentimientos. En un segundo visionado se puede sacar mucho más jugo de la película y entenderla mucho mejor, porque sus personajes aunque son complejos y profundos tienen un desarrollo progresivo que nos hará comprenderlos a la perfección.
En la película hay tres personajes que son el eje de la historia. Según como ha desarrollado su infancia y su vida el espectador empatizará más con alguno de los tres, llegará a odiar a uno y sentirá una especie de simpatía neutral por el otro, que servirá de nexo para comprender la relación entre los tres. Para ello habría que analizar, bajo criterio de cada uno, a cada personaje. Este es el mío. (CONTINUO NE EL SPOILER)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El padre no tiene nombre, ni edad, ni historia. Tan sólo sabemos de él dos cosas: se fue de casa hace más de una década, por lo que carece de relación con sus hijos y que los niños comentan que su madre dice que es piloto. Es un padre que no ha ejercido de padre, por lo tanto no sabe ser padre y tampoco sabe querer. Además, siendo piloto en Rusia, seguramente sea o haya sido militar, algo inherente en su actitud, relacionándose con sus hijos como si fuesen reclutas novatos a los que tiene que endurecer para la cruda guerra que es la vida, como si en unos pocos días pudiese enseñar a sus hijos lo que no enseñó en 12 años de ausencia.
Ivan es un niño malcriado por su madre y tiene unos 13 años, actuando como el típico hermano menor que vive bajo la sombra de su madre y eso le hace tremendamente egoísta, ya que tan sólo piensa en lo que él quiere sin importarle lo que los demás sientan. Puede que por frustraciones como la de la primera escena de la película en la que es el único niño que no se atreve a saltar su manera de defenderse en el mundo sea la de atacar e intentar herir de manera psicológica. Esto último explicaría su complejo de cobarde. Además, es un niño envidioso que necesita sentirse el centro de atención en todo momento, un débil carácter que ayudó a forjar su madre.
Andrey, a pesar de las continuas peleas con su Iván, es protector con su él e intenta que éste se sienta bien, aunque haya ocasiones en las que no lo haga porque cede a la presión de personas con mayor liderazgo, como sucede en ocasiones con su padre o con su grupo de amigos. Ha crecido claramente más apartado de la sombra de su madre y cuando se reencuentra con su padre no esconde una profunda admiración por su fortaleza, inteligencia y dotes de supervivencia.
Cuando nos embarcamos con el trío en este duro viaje nos encontramos con que no sabemos a donde se dirigen ni tampoco sabemos para qué exactamente. Y esto importa tan poco como el nombre del padre o la caja que desentierra y de la que jamás sabremos nada. Tan sólo nos adentramos en el viaje con 3 personajes internamente tumultuosos y terminamos el viaje encontrando un cierto atisbo de paz. Durante los 4 días de viaje se ve una clara intención del padre de dar lecciones útiles a sus verdes retoños, objetivo que consigue con creces. El problema con el que se encuentra es que no son reclutas novatos, si no que son sus hijos y le falta tacto. Además de no comprender el profundo dolor que pueden llegar a sentir estos niños que crecieron sin él y de repente se ven arrasados por un huracán de disciplina que jamás han conocido. Sus intenciones se ven continuamente frustradas por Ivan y su costumbre de llevarle la contraria en todo momento. En medio se encuentra Andrey, que si bien quiere cuidar de su hermano pequeño también quiere aprender de su padre y llevarse bien con él pues sin conocerle le admira por las situaciones de la vida real que va resolviendo a lo largo del viaje. Andrey tiene que luchar continuamente para no dejarse "envenenar" por Ivan pero finalmente sucumbe y esto termina en tragedia.
Al final de la película y tras haber traspasado la línea de la severidad hasta meterse en el el terreno de la violencia, el padre comprende que ha cometido un error y se muestra por fin más humano. Tras el accidente Andrey comienza a comportarse como su padre e Ivan como el viejo Andrey, lo que les permite iniciar con éxito el regreso. La vida es muy dura y la madurez y la evolución son necesarias. La vida seguirá como siempre, sin su padre, que desaparece en las profundidades o mejor dicho, regresa a ellas. El egoísmo y los malos sentimientos nunca traen nada bueno (Ivan), tampoco la la falta de empatía o el miedo a demostrar afecto (padre), ni el querer ser del agrado de todos y no tener el valor suficiente para tomar tus decisiones propias (Andrey). Todos evolucionan pero tan sólo dos llegarán a contar este viaje real a través del interior de la tumultuosa alma humana.
Y por fin Iván dirá Papá.
Ivan es un niño malcriado por su madre y tiene unos 13 años, actuando como el típico hermano menor que vive bajo la sombra de su madre y eso le hace tremendamente egoísta, ya que tan sólo piensa en lo que él quiere sin importarle lo que los demás sientan. Puede que por frustraciones como la de la primera escena de la película en la que es el único niño que no se atreve a saltar su manera de defenderse en el mundo sea la de atacar e intentar herir de manera psicológica. Esto último explicaría su complejo de cobarde. Además, es un niño envidioso que necesita sentirse el centro de atención en todo momento, un débil carácter que ayudó a forjar su madre.
Andrey, a pesar de las continuas peleas con su Iván, es protector con su él e intenta que éste se sienta bien, aunque haya ocasiones en las que no lo haga porque cede a la presión de personas con mayor liderazgo, como sucede en ocasiones con su padre o con su grupo de amigos. Ha crecido claramente más apartado de la sombra de su madre y cuando se reencuentra con su padre no esconde una profunda admiración por su fortaleza, inteligencia y dotes de supervivencia.
Cuando nos embarcamos con el trío en este duro viaje nos encontramos con que no sabemos a donde se dirigen ni tampoco sabemos para qué exactamente. Y esto importa tan poco como el nombre del padre o la caja que desentierra y de la que jamás sabremos nada. Tan sólo nos adentramos en el viaje con 3 personajes internamente tumultuosos y terminamos el viaje encontrando un cierto atisbo de paz. Durante los 4 días de viaje se ve una clara intención del padre de dar lecciones útiles a sus verdes retoños, objetivo que consigue con creces. El problema con el que se encuentra es que no son reclutas novatos, si no que son sus hijos y le falta tacto. Además de no comprender el profundo dolor que pueden llegar a sentir estos niños que crecieron sin él y de repente se ven arrasados por un huracán de disciplina que jamás han conocido. Sus intenciones se ven continuamente frustradas por Ivan y su costumbre de llevarle la contraria en todo momento. En medio se encuentra Andrey, que si bien quiere cuidar de su hermano pequeño también quiere aprender de su padre y llevarse bien con él pues sin conocerle le admira por las situaciones de la vida real que va resolviendo a lo largo del viaje. Andrey tiene que luchar continuamente para no dejarse "envenenar" por Ivan pero finalmente sucumbe y esto termina en tragedia.
Al final de la película y tras haber traspasado la línea de la severidad hasta meterse en el el terreno de la violencia, el padre comprende que ha cometido un error y se muestra por fin más humano. Tras el accidente Andrey comienza a comportarse como su padre e Ivan como el viejo Andrey, lo que les permite iniciar con éxito el regreso. La vida es muy dura y la madurez y la evolución son necesarias. La vida seguirá como siempre, sin su padre, que desaparece en las profundidades o mejor dicho, regresa a ellas. El egoísmo y los malos sentimientos nunca traen nada bueno (Ivan), tampoco la la falta de empatía o el miedo a demostrar afecto (padre), ni el querer ser del agrado de todos y no tener el valor suficiente para tomar tus decisiones propias (Andrey). Todos evolucionan pero tan sólo dos llegarán a contar este viaje real a través del interior de la tumultuosa alma humana.
Y por fin Iván dirá Papá.