Tenía yo 2 añitos de edad y los "progres" de mis padres me llevaron al cine a ver esta maravilla. Como es lógico, yo no estaba prestando atención a la pantalla y prefería entretenerme corriendo por el pasillo de arriba a abajo molestando a los que sí querían verla. Por capricho del destino (tipico nombre de película de la prota del paciente inglés), la cosa fue que en el momento en que bajaba por el pasillo aproximándome peligrosamente a la pantalla y recordando que estamos hablando de una peli donde salen seres ectoplásmicos, me topé con una señora leyendo, cuando de repente al buenazo de Dan Aykroyd no se le ocurre mejor idea que intentar agarrar a la mujer como en Fuenteovejuna, todos a una. La señora se cabrea y se convierte en un espectro gigante con garras y suelta un AAAGGH. Por supuesto que yo, salí corriendo, como Murray y compañía como alma que lleva el diablo y me escondí en una de las filas. La gente riéndose y mis padres buscándome en medio de la proyección. Pues ése es mi primer recuerdo en este mundo como se humano (tiene cojones la cosa) por lo que gracias a los cazafantasmas, el gusanillo del cine me entró para siempre por la retina, nunca mejor dicho. Siempre agradecido.