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Voto de El Rinoceronte 123:
5
Drama Ambientada en el East End londinense durante los años sesenta. Spider, un hombre de mente frágil e inestable, después de ser dado de alta en un psiquiátrico, es ingresado en un asilo. Allí su mente va reproduciendo una parte fundamental de su infancia. (FILMAFFINITY)
28 de junio de 2017
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Si algún director es capaz de seguir recreando atmósferas turbias, mórbidas y asfixiantes, pues David Cronenberg es uno de los pocos que lo hace y sigue muy fiel a su estilo. Es casi imposible no reconocer su puesta en escena, ese universo oscuro de personajes trastornados mental o físicamente. Es en esta ocasión basada en una novela que no he tenido el honor de leer pero que de inmediato figura en mi lista de compras.

Spider, que da el nombre del personaje principal, es la historia de un hombre de unos cuarenta años que sufre una discapacidad mental. No sabemos qué es exactamente, pero al habitar en una especie de residencia o pensión de antaño con personajes muy extraños que están bajo cuidado nos da a entenderlo. El ambiente del local es oscuro, sórdido, silencioso y degradante. La atmósfera está puesta. Spider tiene detalles muy peculiares: los dedos sucios y manchados, susurra cosas ininteligibles estando solo, grabatea en una libreta y camina por un barrio muy antiguo. Notamos cada vez más que el tipo no está cuerdo del todo. Y a través de ese pequeño diario en que anota cosas inconexas y que no percibimos a leer mas que símbolos y garabatos, inicia una introspección de los lugares o espacios de su niñez, momentos realmente dolorosos. Una familia disfuncional: un padre indiferente, una madre cariñosa que intenta llevar la convivencia del mejor modo, un pequeño Spider que solo quiere paz. El espectador no solamente observa esos instantes claves, sino que Spider está presente, los recrea y siempre reflexiona.

Es allí mismo que inicia el juego de la película. Cada vez que Spider vuelve a su pasado y luego a la realidad, las imágenes se van volviendo caóticas. Por momentos todo parece una pasadilla kafkiana, un mal sueño. Y conforme Spider, entre la paranoia y el dolor de recordar, nosotros los espectadores deberíamos preguntarnos: ¿Debemos confiar de una persona que desde un inicio no nos la presentan como cuerda? El juego del estado mental de Spider nos lo hace dudar. Las sombras de su pasado puede que no sean, después de todo, tal y como él se las imagina ¿o debo decir recuerda?

David Cronenberg es un director que siempre me ha llamado la atención. Este caso no es la excepción, pero me gusta más su teoría que en la práctica. Hay algo que nunca me llega a cuajar del todo. Probablemente "La Mosca" y "Una historia de Violencia" sea lo más redondo de su carrera.
El Rinoceronte 123
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