Mientras que María representa a la persona que ama y se mueve desde el corazón y para ella Javier es una prioridad en su vida, Javier representa a la persona mental que no tiene a su pareja como prioridad sino como algo más, un entretenimiento para tu ego al que sí amas por encima de todo.
Esta relación está descompensada, ella da mucho amor y vida y él se deja querer.
María tiene que aprender a amarse a sí misma y no darse a alguien que apenas la valora, que la tiene como algo secundario y cómodo, tiene que dejar de llevar ella sola una relación donde cada vez se va vaciando más y más, María vale mucho, no tiene que regalarse así de gratis a alguien que no sabe amar. María tiene que desarrollar su lado mental y no funcionar sólo con el corazón, por mucho que ames a alguien en su caso es muchísimo mejor estar sola y llenarse de la vida misma, que es un regalo y así estaría muy feliz. El corazón sin mente lleva muchas veces a no poner límites y sin límites se suele acabar mendigando amor y perdiéndonos el respeto a nosotros mismos.
Javier tiene que aprender a amar y a valorar a María y eso lo va a conseguir cuando ella le deje y sepa lo que es vivir sin alguien que te ama de verdad y que es y da magia a tu vida aburrida. Javier tiene que desarrollar su lado emocional y tristemente eso muchas veces sólo se consigue con un buen palo como el que representa esta ruptura.