No sería nada exagerado decir que uno de los personajes mas queridos del cine es sin duda Rocky Balboa. Desde aquel 1976, cuando los acordes de Bill Conti sonaban en el combate final contra Apollo Creed hasta que hace unos años Rocky volvía a enfundarse los guantes para enferentarse a Mason Dixon, hemos visto evolucionar al personaje de manera algo desigual pero nunca ha dejado de ser querido por el público.

Esta vez se nos vuelve a presentar una historia en la que Balboa vuelve a estar presente aunque de una manera mas secundaria para dar entrada a un nuevo personaje, Creed, que intentará seguir los pasos del legendario boxeador bajo la alargada sombra de su padre...Una historia que quizás no nos sepa a nada nuevo, de hecho incluso se viven situaciones simbólicamente similares a lo ya visto en la saga 'Rocky', pero que para sorpresa de muchos, incluido un servidor, fuciona mejor que en muchas otras ocasiones, con el añadido de un siempre difícil relevo generacional. Dicho relevo lo lleva a cabo Michael B. Jordan, con una buena interpretación de un personaje muy bien planteado con el que no resulta difícil conectar como si ha pasado con otros fugaces intentos de hacer sobra a personajes clásicos. No obstante hay que decir que cuando Stallone aparece en pantalla desaparece todo lo que hay alrededor centrando la atención absoluta, con un papel en la línea de lo que siempre hizo en Rocky aunque en un entorno algo mas dramático donde consigue lucir mas y mejor.

Técnicamente esta muy bien rodada. Ryan Coogler en la dirección ha llevado un curso de cine acelerado en un trabajo ciertamente complicado ya que el proyecto rondaba la línea entre el fracaso y el éxito, donde finalmente ha realizado un trabajo notable y muy meritorio... A destacar algún que otro magnífico plano secuencia, en el que también deja mucho de su buen hacer el director de fotografía, y un montaje muy favorable que mantiene un buen ritmo desde el principio hasta el quizás predecible clímax.

Posiblemente se trate de uno de los mejores spin of que se han realizado los últimos años, sobre todo porque es una obra a la altura de la saga que la precede y muy cercana a la memorable cinta original adaptada a nuestros tiempos, dando un buen relevo en pantalla y en el ring.