Mientras que algunos tratan de valorarlo con la comparación hacia el Tim Burton más adulto y desarrollado genio yo he intentado ser más justo con él y su obra. Porque siempre son algunos los que parecen olvidar con los más grandes valorarlos equitativamente. Nadie creo espere ver en el primer dibujo de da Vinci la más pura genialidad de la Mona Lisa, ni en la primera ecuación que escribiera Einstein la respuesta a todo lo que existe en este mundo. ¿Por qué? Porque evidentememte estas primerizas obras son experimentos, intentos de gente joven con poca experiencia. Y lo mismo debería ocurrir al valorar este cortometraje. Aunque lo firme Tim Burton, no debemos olvidar que no era más que un crío de veintipocos jugando a intentar hacer un cortometraje de dos minutos. Y sencillamente para ser tan breve, esta animación de un par de escenas para mi empieza a mostrar cosas interesantes, como dos mundos diferentes convergen en el real y la existencia de personajes tétricos que no dejan de ser parte de la sociedad. Además habla de un miedo que todo conocemos y alguna vez hemos sentido al llegar al dentista y saber que nos espera con esa taladrante máquina que sujeta el médico y hemos imaginado tras esa mascarilla una sonrisa malévola y cruel. Asimismo, tampoco es que el corto se encuentre en un buen estado con lo cual, debemos darle un poco a la imaginación y entender como debió de ser el original. Ven, criticar a la obra previa de un artista, que más tarde ha sido un genio contemporáneo, de la misma manera que a uno en su misma situación no es tan complejo. "I've done it'.