Haz click aquí para copiar la URL
Voto de masmalouw:
6
6,4
2.339
Documental Documental en el que se analizan las diversas técnicas y estrategias de la propaganda, centrándose en el sorprendente y siempre llamativo caso de Corea del Norte. La película ha sido rodada aprovechando el acceso privilegiado a filmar en Corea del Norte de la mano de Alejandro Cao de Benós, el único extranjero que trabaja para el gobierno comunista. El film analiza las estrategias utilizadas por los diferentes "jugadores" para manipular ... [+]
28 de diciembre de 2015
10 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cinta que ahora nos ocupa, se presentó en la 63 edición del Festival de San Sebastián como un “largometraje documental en el que se analizan las diversas técnicas y estrategias de la propaganda centrándose en el sorprendente y siempre llamativo caso de Corea del Norte. La película ha sido rodada aprovechando el acceso privilegiado a filmar en Corea del Norte de la mano de Alejandro Cao de Benós, el único extranjero que trabaja para el gobierno comunista. El film analiza las estrategias utilizadas por los diferentes "jugadores" para manipular la "verdad" y sus intereses. Noticias falsas, medias verdades y polémicas surrealistas sirven para que el espectador llegue a sus propias conclusiones y reflexione sobre lo difícil que es saber la verdad” (sinopsis extraída de la propia página web del citado festival).

Mediante el mismo, el Director Álvaro Longoria persigue como objetivo mostrarnos “hasta qué punto puede ser engañosa la propaganda” (así lo escuchó de los propios labios del Sr. Longoria otro de los usuarios de esta página, que acudió al coloquio que se celebró al finalizar el pase del documental en el tan citado festival).

Pretende pues mostrarnos como, en una situación de conflicto, uno y otro bando puede manipular la información y los hechos para “atacarse” a través de los diferentes canales informativos.

Como ejemplo de ese Juego de Propaganda nos muestra el supuesto “enfrentamiento” entre Corea de Norte y los países de occidente (los “jugadores”).

Pues bien, creo sinceramente que el Director se equivocó al escoger a esos dos “contrincantes” para ejemplificar el "Juego de Propaganda" que pretende mostrarnos. Hubiera sido infinitamente más didáctico y acertado hacerlo escogiendo como partes enfrentadas a los EEUU y la URSS durante todos los años de la guerra fría o a Nacionales y Republicanos durante nuestra guerra civil (conflictos donde sí que hubo una auténtica guerra de propaganda).

Y ahí es donde voy, y es que en el supuesto que nos ocupa, no es cierto que existan “ataques” propagandísticos por parte de occidente al régimen norcoreano, como en algún momento del documental se nos parece sugerir. Ya que, el hecho de que cuatro periódicos sensacionalistas (y muy poco rigurosos) publiquen tres o cuatro chorradas sobre el régimen comunista, no son, ni de lejos, ninguna ofensiva informativa. Y ni mucho menos lo son las serias y rigurosas declaraciones de los responsables de organismos internacionales y ONGs que denuncian la violación de derechos humanos en el país asiático (ver el “Report of the detailed findings of the commission of inquiry on human rights in the Democratic People’s Republic of Korea” emitido por the United Nations Human Rights Council).

Siquiera insinuar que lo anterior podría llegar a ser propaganda engañosa o manipulación de la verdad es como atreverse a manifestar que los Aliados pudieron adulterar la información sobre la realidad de los campos de concentración Nazis.

Los únicos que transforman las antedichas noticias y declaraciones en un supuesto “ataque” son los paranoicos del Sr. Cao de Benós y sus comisarios, y precisamente lo hacen para poder seguir vendiéndole a los 24,9 millones de infelices que tienen sometidos y al mundo entero que son unas pobres víctimas y que por eso tiene que seguir perpetuando tan infame régimen. Son sólo ellos los que convierten en propaganda cualquier mención a su país por parte de fuentes externas, incluyendo, evidentemente, el propio documental del Sr. Longoria, que les sirve como plataforma para acribillarnos con su manipulada información sobre su “amado líder”.

Téngase en cuenta que (I) el Sr. Longoria realiza el documental usando la información que le dan en el Tour “turístico” que el Sr. Cao de Benós le obliga literalmente a hacer (Tour que sólo nos muestra la ciudad de Pionyang, que no es sino un falso escaparate de la dictadura norcoreana donde pretender vendernos “un mundo feliz” -seguro que no encuentro esa novela en ninguna librería de esa robótica ciudad-), y (II) toda la información ofrecida por el Sr. Cao de Benós es, a propósito, incontrastable (“¡nadie puede entrar en nuestro país sin estar vigilado porque puede ser un espía!”…).

Soy totalmente consciente de que los estériles intentos de Alejandro Cao de Benós de engañar al Sr. Álvaro Longoria no dan ningún resultado, de ahí que el Director nos ponga delante de cámara a la otra parte y que incluso el mismo haga alguna que otra incisiva reflexión sobre la mierda que le están vendiendo. Pero aun así acaba por caer en su propia trampa y convierte su documental en propaganda.

Transmite una idea más acertada sobre el drama de los norcoreanos y la realidad del régimen el documental de Jon Sistiaga “Amarás al líder sobre todas las cosas”.
masmalouw
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
La casa más divertida de Texas
1982
Colin Higgins
5,1
(511)
Heat After Dark
1996
Ryûhei Kitamura
The Appearance in the Love of Osayo
1934
Yasujirô Shimazu
arrow