Ese es el argumento básico de la película. Una historia ya vista en el mundo de la ciencia-ficción (¿alguien ha visto "El planeta de los simios"?). Los variopintos pasajeros de una nave deberán arreglárselas para huir de un planeta en el que pasa "algo" cada cierto tiempo...

En realidad el argumento no justifica que esta película se merezca la clasificación de "notable". No.

Pero otras cosas sí. Hay que destacar a la piloto, Radha Mitchell, que no sólo merece ser actriz por motivos obvios, sino también por su creíble interpretación de la mujer que asume el mando en medio de una situación angustiosa. Están los planos en primera persona que convierten al espectador en un pasajero más de la nave estrellada. Está la maestría del director para conseguir que durante la mayor parte de la película estemos permanentemente en tensión, como si de verdad estuviésemos pasando la sed y el miedo, la incertidumbre que atenaza a los supervivientes...

Y LUEGO ESTÁ RIDDICK...Riddick, el personaje de Vin Diesel, es de lo mejorcito que se ha creado en la ciencia-ficción últimamente. Riddick es la razón por la que nadie se siente seguro. Él es más fuerte, ágil, rápido e inteligente que cualquier otro hombre. Es una máquina de matar, un asesino profesional, alguien sin el más mínimo escrúpulo. Y sin embargo esa mirada fría y cortante, esa ironía que te desarma, esa forma de ser tan superior y socarrona te atraen desde el primer momento.

Volvamos al principio...
1.- Imagínate que viajando por el espacio te estrellas en un planeta desértico y abandonado.
2.- Imagínate que algo letal acecha a los supervivientes.
3.- Y ahora imagínate que uno de los pasajeros es un asesino atrapado por un cazarrecompensas, un hombre que parece saber algo más que los demás pasajeros... Imagina que uno de los supervivientes es Riddick...