Digamos que me gusta mucho Hitchcock. Digamos que adoro extraños en un tren, psicosis, con la muerte en los talones, la soga... pero esta es una de sus obras maestras y aun no la había visto. Tengo la oportunidad de verla en pantalla grande y me encuentro con dos horas de... pura paja.

Me aburrí, y me quedaba con ganas de quedarme dormido, cosa que no hice porque detesto quedarme dormido en las películas.
Las expectativas que me esperaba de esta película, viendo como la pintaban, eran muy grandes, y me encontré con una cursilada llevada al extremo, con un guión muy lleno de paja y relleno, y con un Hitchcock que, aunque se nota su empeño, es como si tuviera puesto el piloto automático. Eso sí, James Stewart hace un papelón, pero sospechosamente muy parecido al de la mayoría de sus films (hombre maduro y buen profesional y elegante a punto de retirarse hasta que le llega un acontecimiento inesperado) y Kim Novak tiene siempre la misma cara de sorprendida mezclada con la de femme fatale rubia como le gustaban al orondo director, por lo que no sé muy bien qué la motiva.

Ahora, lo que de verdad salvo de esta película es la estupenda música compuesta por el genial Bernard Herrman, que logra darle vidilla y ritmo y emoción a todo el film, y la fotografía y la dirección artística, impecables a mas no poder.

Pero en sí el conjunto, se me queda pastel en exceso y no siento nada de esa intriga y suspense típicos del llamado rey del suspense.
Pueden pegarme si quieren. Es mi opinión.
Aquí cuento mis impresiones mas extensa: http://applesblues.blogspot.com.es/2012/10/vertigo-de-alfred-hitchcock.html