Si una película de aventuras/catástrofes/supervivencia te deja indiferente, mala cosa. Es lo que ocurre en este caso. Estupendas imágenes de la montaña (sólo faltaba), pero la historia se cuenta de una forma tan superficial que lo que les pasara a los personajes no me interesaba lo más mínimo. Otras películas con final conocido por basarse en hechos reales (Viven, 127 horas) conseguían angustiar al espectador. Everest no.
Falla incluso la presentación de los personajes típica de estas películas. Recomiendo no perder detalle de los primeros 15 minutos, porque según avanza la película, cuesta distinguir a los aficionados de los profesionales de la montaña.
Fui a verla tras escuchar a varios alpinistas en los medios de comunicación decir que reflejaba fielmente lo que es una escalada. Error. Si la "aventura" es así, ninguna gana de probar. Qué aburrimiento.