Buen drama que nos cuenta las dificultades y el miedo a avanzar de un hombre de 38 años (excelente McGregor) después de sufrir una pérdida tan grande como la de su padre (imperial Plummer), un hombre vitalista que después de 44 años de matrimonio pactado, sale del armario, y empieza a vivir, hasta que un cáncer acaba con todo. Conocer a una chica extrovertida (una excelente y bellísima Melanie Laurent), será el comienzo para superar los miedos, y empezar a labrarse una nueva vida junto a ella, aunque por el medio habrán muchas dificultades.

La cinta se sustenta en el trabajo de los actores, todos excelentes excepto Goran Visnjic (el amante del padre, que nunca acaba de ser convincente). Y a pesar de su ritmo lento y su poco diálogo (casi todos son miradas, y silencios), la cinta consigue que conectes con ella, con el sufrimiento del protagonista, con las ganas de vivir del padre, o con la extraña personalidad de la chica, y eso a pesar de no contar una historia nada novedosa. En definitiva, una cinta obligada de ver para cualquier cinéfilo.

Lo mejor: Los actores principales.
Lo peor: Es algo lenta, pero es comprensible.

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