13 años desde la primera vez, 11 desde la segunda, y 9 desde la última, ese es el tiempo que hemos estado sin ver a esta panda de amigos. Y ahora, como toda buena saga adolescente americana, cuenta con el capítulo en el que toca reunirse después de unos años en una de esas típicas reuniones de ex-alumnos que lamentablemente no se hacen por estos lares.

Si eres fan de las anteriores te lo pasarás en grande, sino no te acerques, porque no entenderás la mayoría de las autoreferencias que tiene la cinta. Por suerte para los fans, en esta entrega salen todos los actores de la primera, hasta el secundario más secundario hace acto de presencia, aunque no tenga mucho sentido como en el caso de Nadia. La cinta sigue siendo más de lo mismo, ya que los mismos gags se repiten una y otra vez, pero quizá el factor nostalgia los hace más llevaderos, en parte por esa alegría que tienes al ver de nuevo a esa gente. Hasta suenan temas de la primera entrega como el mítico 'Sway' de 'Bic Runga', o temas de Blink 182, Sum 41, y grupos por el estilo.

Quizá la cinta no sea del todo necesaria (para mi lo es), pero creo que es un cierre digno para una saga que tocó a muchos adolescentes en su época (cuando se estrenó yo tenía 15 años), ya que la tercera te dejaba bastante frío. Pues eso, si queréis volver a ver las aventuras sexuales de Jason Biggs, dejadlo todo y ir a ver la cinta, os lo pasaréis bien.

Lo mejor: Juega muy bien la baza de la nostalgia, y la belleza de Tara Reid, que sigue siendo un bombón.
Lo peor: Es más de lo mismo, y algunos gags están demasiado vistos.

@Chackson5