Irregular cinta independiente, que si bien no se hace pesada, ni aburrida, pierde todo su interés al no querer explicar los orígenes del protagonista (la explicación en una de las secuencias finales no me vale), y el por qué se comporta de esa manera. Además, de la poca credibilidad que tienen sus acciones, y el hecho de que los demás le permitan hacerlo, sin ponerle ninguna traba (por mucho que estés triste por la muerte de tu mujer, no permites que un hippie descamisado se meta en tu casa, coma tu comida, se bañe en tu bañera...). Por eso esta cinta, no tiene ningún sentido, (y por no hablar de la actitud del personaje de Portman, chica que se siente sola, y se hace amiga de un niño, se lía con Levitt (el hippie), cuando ve que no es de fíar, y en ningún momento se pregunta por qué el chico se comporta así...).

Lo único destacable de la cinta es la actuación de Gordon Levitt, un actorazo brutal, que está labrándose un camino tremendo en esto del cine, haciendo un mix entre cine comercial, y cine indie (siempre recordaré 'Brick', esa genial película de cine negro sobre la mafia en el instituto). Y no quiero obviar el camino que está tomando Rainn Wulson (Dwight en la 'The Office' yanqui), que está interpretando varios personajes dramáticos en sus incursiones en el cine indie, como en 'Super', intentando cambiar el registro, cosa que no le está saliendo mal. De Portman no puedo decir nada, no es una cinta donde destaque mucho, aunque su presencia siempre es agradecida. Por lo demás, como he dicho arriba, una cinta que si no puede ser considerada una tomadura de pelo, poco le falta, al no querer profundizar más en los personajes.

Lo mejor: Joseph Gordon-Levitt.
Lo peor: La dejadez del guión.

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